Si el abordaje del Dolor Agudo Postoperatorio (DAP) tras una intervención quirúrgica no se realiza de manera adecuada, hasta el 50% de los pacientes pueden llegar a cronificarlo. Así lo ha destacado el doctor Josep Luis Aguilar, jefe de Servicio de Anestesiología, Reanimación y Unidad del Dolor del Hospital Son Llàtzer de Mallorca, durante el curso Dolor Agudo Postoperatorio organizado por el grupo de dolor agudo de la Sociedad Española del Dolor (SED) con la colaboración de Grünenthal, y celebrado en el marco del XIV Congreso de esta sociedad. "Es imprescindible impedir que la algesia alcance una intensidad alta inmediatamente después de la operación, para ello es necesario emplear analgesia multimodal (que incluye analgesia loco-regional), meticulosidad quirúrgica y prevención de la lesión nerviosa que pueda desencadenar en dolor neuropático agudo, entre otras cosas", ha añadido.
Hasta el 40% de los pacientes sometidos a una intervención sufre dolor intenso en algún momento tras la operación1-2 e influye de manera directa en el retraso de la recuperación, en una estancia hospitalaria prolongada y en un incremento de las complicaciones y limitaciones funcionales, así como en la insatisfacción del paciente. En este sentido, el doctor Aguilar, alerta de que la prevalencia puede ser variable, "pero hasta un 26% de pacientes ingresados presentan DAP de intensidad elevada de entre 8 y 10 en una escala sobre 10".
Por todos estos motivos, los profesionales reunidos en este curso coordinado por el doctor Aguilar han hecho especial hincapié en que es clave reforzar la analgesia multimodal aprovechando las novedades farmacológicas existentes, facilitando la transición de la vía endovenosa a la oral (especialmente en casos de cirugía mayor ambulatoria) y aprovechar la vía sublingual. Este último tipo de administración facilita la autonomía, la comodidad y la movilidad del paciente.
Asimismo, otro de los aspectos que se ha abordado durante el curso es el DAP en los pacientes de edad avanzada. El doctor Aguilar explica que su manejo tiene unas características especiales porque "suelen coexistir con otras comorbilidades añadidas a la patología quirúrgica, con un funcionalismo renal y hepático afectados y con deterioro cognitivo postquirúrgico, además de las diferencias en farmacocinética y farmacodinámica"
Teniendo todo esto en cuenta, el objetivo del curso ha sido presentar las novedades relativas al DAP y compartir y poner al día los conocimientos sobre este dolor y sus tratamientos. "Queremos tener una visión global de las actualizaciones sobre este tema y por eso se han abordado temas como los mecanismos fisiopatológicos de reciente conocimiento, ciencias básicas en DAP, logística, estrategias y prevención del DAP, novedades farmacológicas y dianas terapéuticas", apunta el coordinador. Su manejo requiere de estrategias de refuerzo continuas, tanto en conocimiento y formación de los profesionales, como en logística hospitalaria y domiciliaria que mejore el alivio del dolor agudo postoperatorio y por tanto su posterior prevalencia o cronificación, ha añadido el experto.