Un estudio del Grupo de Investigación de Virus Entéricos del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA/UB) ha identificado una huella genética en el genoma del virus de la hepatitis A, que permitiría obtener cepas de una manera más eficiente. El estudio se ha publicado en la revista PLoS Pathogens.
La hepatitis A es una enfermedad viral del hígado con una elevada incidencia entre la población, ya que según la OMS se registran alrededor de 1,4 millones de casos/año. El VHA es un virus difícil de manipular en el laboratorio y se transmite por vía orofecal mediante agua o alimentos.
La investigación se ha basado en el estudio de una característica de todos los genomas, llamada el ‘uso de los codones'. Todo ser vivo lleva su información genética escrita en el ADN. Ahora bien, esta información puede estar escrita de diferentes maneras dentro del ADN. Una de estas maneras son los codones: pequeños fragmentos de ADN que llevan la misma información pero escrita de manera ligeramente diferente.
Cada organismo utiliza los codones de una determinada manera y, en el caso de los virus, el uso de los codones se suele adaptar al que hace la célula huésped. Sin embargo, el VHA usaba unos codones muy diferentes a los de las células que infectaba y eso perjudicaba su propia reproducción. Sin embargo, este mecanismo le daba más tiempo al virus para fabricar y estabilizar sus proteínas.
Conocer este mecanismo permitirá a los investigadores obtener virus con codones más similares a los de las células que infectan, lo que facilitaría la reproducción del virus y serviría para abaratar los costes de la producción de vacunas.