En Cuenca se ha realizado un estudio con 20 colegios de educación primaria para mostrar los beneficios de la actividad física sobre la salud de los niños.
Los pequeños, seleccionados para el proyecto Movi, realizaron una sesión de 90 minutos tres días a la semana para trabajar la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad.
Posteriormente, se fueron aumentando estas sesiones en las semanas siguientes, según mejoraban las condiciones físicas de los niños.
Las actividades estaban basadas en juegos con material alternativo, como paracaídas, saltadores de muelle, pelotas, juegos predeportivos, bailes y minideportes. Todas estas actividades se llevaron a cabo en las instalaciones deportivas de la escuela y fuera del horario escolar.
En los colegios se realizaron tres revisiones de los resultados a lo largo de un año y medio. Las conclusiones mostraron que se había reducido la tasa de sobrepeso y la obesidad en un 6% de las niñas y en un 2% de los niños. También se mejoró el porcentaje de grasa corporal y aumentaron los índices del colesterol bueno.