Según los datos aportados por la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica (SCAIC), la contaminación en las ciudades dispara las posibilidades de padecer alergias, incluso en la población no predispuesta.
Según un estudio epidemiológico europeo, el 21,5% de la población española sufre rinitis alérgica, de los cuales más del 50% es alérgico al polen.
Las partículas de emisión diesel pueden ocasionar, en contacto con los granos de polen, el desgrane de la planta facilitando la llegada de estas partículas a las vías respiratorias. El cambio climático también afecta al calendario polínico de las plantas, ya que avanza o alarga el período de polinización.
El presidente de la SCAIC ha destacado la importancia del diagnóstico precoz, de la elección del fármaco adecuado y de usar gafas de sol para protegerse de los granos de polen. Además ha aconsejado que desde las 7 hasta las 10 de la mañana se deben evitar los paseos y la ventilación en los domicilios porque es la hora en la que el aire contiene más partículas.