La diarrea funcional es un trastorno común en mujeres de entre 20 y 50 años, según los organizadores del IX Curso de Pruebas Funcionales Digestivas, avalado por el Grupo Español de Motilidad Digestiva (GEMD), que se celebra este viernes en el Hospital Germans Trias i Pujol. Los expertos reunidos recuerdan la importancia de consultar con el especialista cuando se sufra una diarrea crónica para ser sometidos a un estudio en profundidad, antes de ser catalogados de diarrea funcional. Durante el curso se han presentado los resultados preliminares de un ensayo clínico con un nuevo tratamiento que ayuda a reforzar y proteger la mucosa intestinal y con ello mejorar la diarrea.
La diarrea funcional sucede "cuando el paciente presenta síntomas de diarrea durante los últimos tres meses, que debutaron por lo menos hace más de 6 meses, sin una causa orgánica que la justifique después de haber realizado las pruebas diagnósticas pertinentes", afirma el doctor Jordi Serra, director del curso y responsable de la Unidad de Pruebas Funcionales Digestivas del Hospital Germans Trias i Pujol, donde se ha celebrado el curso. Sin embargo, debido a la inexistencia de una prueba diagnóstica definitiva, "suele ser difícil su diagnóstico", apunta. La importancia de consultar al especialista radica en "la necesidad de descartar causas orgánicas, como puede ser una enfermedad inflamatoria intestinal, un síndrome de mala absorción, la enfermedad celiaca, malabsorción de ácidos biliares, o la intolerancia a la lactosa", comenta.
En el diagnóstico, el especialista tendrá en cuenta la historia clínica completa del paciente, la toma de determinados medicamentos, la dieta y el estilo de vida. Algunos de los factores de riesgo de la diarrea funcional, que deberían tratar de evitarse en la medida de lo posible, "son el estrés o determinadas comidas que el paciente nota que le sientan mal y le provocan síntomas sin saber por qué. También los hay que siguen dietas muy restrictivas", explica el doctor Serra. En ocasiones, la diarrea funcional se asocia a dolor abdominal produciendo un cuadro de síndrome del intestino irritable, "ambos forman parte del mismo espectro de trastornos funcionales intestinales, y tienen un tratamiento similar para la diarrea", subraya.
Durante el curso de Pruebas Funcionales Digestivas los expertos también han debatido sobre las últimas novedades terapéuticas. En este sentido, se han comentado los primeros resultados de un ensayo clínico controlado con placebo con un nuevo tratamiento "con el que se ha observado una mejoría de la diarrea en estos pacientes", comenta el doctor Serra. El mismo se compone de tres principios activos, xiloglucano, proteínas vegetales y xilo-oligosacáridos (XOS), "que permite el refuerzo de la capa mucosa que protege la pared del intestino y mejora la permeabilidad intestinal", indica el doctor Serra.
Cambios en la dieta
Los pacientes diagnosticados con diarrea funcional deberán "ser sometidos a un estudio individualizado que permita indicar un tratamiento sintomático", asegura el doctor Serra. En general, el mismo consistirá en intentar evitar las situaciones desencadenantes como el estrés o las comidas que el paciente conoce que le sientan mal. Además, añade, "puede ser beneficioso administrar fibra en dosis altas ya que aumentan la consistencia de las deposiciones y también se puede indicar un antidiarreico, preferiblemente como medicación de rescate".
En algunos casos "se podrá indicar una dieta baja en FODMAP en la que se eliminan alimentos ricos en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles. Sin embargo, es importante que este tipo de dietas restrictivas se haga bajo un estricto control por parte de un especialista en dietética y nutrición", advierte.