Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol, la prueba de la espirometría junto con el consejo antitabáquico consiguen que hasta un 16% de los fumadores dejen el tabaco. Además, las personas de más edad son las que consiguen más fácilmente abandonar el tabaco.
En el estudio han participado 317 fumadores mayores de 18 años que no han sido previamente diagnosticados de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y que no padecen enfermedad grave u otra patología respiratoria.
Los expertos han observado que los fumadores con alteraciones espirométricas logran abandonar el hábito tabáquico antes que los que presentan una espirometría normal.
La espirometría es una prueba sencilla que permite cuantificar la obstrucción de aire en el pulmón y es altamente efectiva para el diagnóstico de la EPOC en sus fases iniciales, cuando a menudo no da síntomas.
La EPOC afecta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a unos 210 millones de personas en todo el mundo. Es una enfermedad infradiagnosticada. De hecho, algunos estudios indican que alrededor del 73% de los casos no están diagnosticados.