Según han expuesto los expertos en una jornada científica organizada en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, se estima que en España hay 150.000 afectados de párkinson, cifra que se prevé que aumente en los próximo años como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población.
La Dra. Berta Pascual, adjunto de la Unidad de Trastornos del Movimiento, ha afirmado que "la enfermedad de Parkinson presenta síntomas que progresan conforme pasan los años, y que pueden llegar a ser invalidantes. En los estadios más avanzados los tratamientos disponibles disminuyen y los fármacos orales pierden eficacia, haciéndose necesario la utilización de terapias avanzadas. De ahí la importancia de estas formaciones, que ayudan a que todos conozcamos las posibilidades de cada terapia. Cada paciente necesita un tratamiento adecuado y ajustado a sus necesidades, porque cada párkinson es diferente y único".
La figura del cuidador desempeña un papel fundamental en la atención a los pacientes con párkinson. Hoy en día, el papel del cuidador suele asumirlo una persona de la propia familia del paciente. Con la evolución de la enfermedad, el paciente pierde autonomía y se hace cada vez más dependiente. Esto genera una sobrecarga en el cuidador, que se ve obligado a abandonar otras actividades de su vida. Los beneficios que aportan los tratamientos avanzados al paciente influyen positivamente en la calidad de vida de sus cuidadores.