Según ha recordado el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), la Fisioterapia juega un papel clave en el tratamiento de los niños y adolescentes con cáncer, al favorecer tanto la recuperación como la prevención de los diferentes cuadros clínicos causados por esta enfermedad. A través de la Fisioterapia se pretende detectar lo antes posible las secuelas derivadas de la enfermedad y del tratamiento.
Según ha destacado Alicia Quintana, vocal del CGCFE, "entre los problemas más comunes derivados del cáncer infantil, podemos encontrar trastornos motores, secuelas respiratorias, musculares, óseas o neurológicas, parálisis facial, dolor intenso, entre muchos otros, ante los cuales la Fisioterapia actúa por medio de diferentes técnicas para sobrellevar todas estas secuelas".
Además, esta enfermedad y su tratamiento suelen debilitar a los niños, ocasionando numerosas secuelas en su salud. En los casos en los que los pequeños se encuentran hospitalizados, los fisioterapeutas trabajan para evitar contracturas y deformidades, así como para lograr recuperar al máximo la capacidad motora.
El cáncer en la edad infantil constituye la segunda causa de mortalidad infantil, solo superado por los accidentes e intoxicaciones. Se trata de la causa de mayor mortalidad en los niños entre los 5 y 14 años y la segunda causa entre los jóvenes de 15 a 24 años, después de los accidentes.