"La identificación de alteraciones moleculares permite administrar ya terapias personalizadas para distintos tipos de cáncer", aseguró el Dr. Hilario Mata, director de Programas Globales del MD Anderson Cancer Center Houston (Estados Unidos), durante el I International Workshop on Genomic Testing in Cancer, celebrado del 28 al 30 de septiembre en el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra. Cerca de 200 especialistas de todo el mundo se reunieron en Pamplona para participar en este encuentro internacional organizado por la Clínica Universidad de Navarra, el MD Anderson Cancer Center Houston (Estados Unidos), el CIMA y el Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IDISNA).
Uno de los avances más importantes en el abordaje del paciente oncológico ha sido el desarrollo de técnicas de diagnóstico genético. Según el experto, "hace unos años nos encontrábamos con pacientes con un mismo cáncer que respondían de forma diferente al mismo tratamiento. Durante la última década hemos asistido a una revolución tecnológica y ya podemos evaluar la conformación genética de un individuo y decidir si un fármaco va a ser efectivo en distintos tipos de cáncer, como ocurre en los tumores de mama. Esto ahorra mucho tiempo, reduce costes y puede salvar más vidas. La medicina de precisión ya es una realidad gracias a la combinación de investigación básica y clínica, una estrategia que ha permitido la puesta en marcha de múltiples ensayos clínicos en todo el mundo con un único fin: el beneficio del paciente".
Uno de los ejemplos en los que la terapia dirigida se ha instaurado en la práctica clínica es el cáncer de pulmón. Según explicó el Dr. Ignacio Wistuba, director del Departamento de Patología Molecular Traslacional del MD Anderson Cancer Center Houston (Estados Unidos) y coorganizador del encuentro, "el diagnóstico molecular del cáncer de pulmón forma parte ya de la rutina asistencial. Junto al diagnóstico histológico del tipo de tumor, a través de una biopsia de tejido, el patólogo preserva material para el diagnóstico de mutaciones genéticas. De este modo, se puede determinar si una terapia disponible es útil para un determinado paciente. Además, debido a que se han descubierto mecanismos moleculares de resistencia a dichas terapias, en muchos casos es necesaria una nueva biopsia después del tratamiento".
En este sentido, apunta el Dr. Ignacio Gil-Bazo, director del Departamento de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra, investigador del CIMA y coorganizador del congreso, "en los próximos años asistiremos al uso rutinario de las biopsias líquidas, que estudian esas mismas alteraciones genéticas de los pacientes mediante un análisis de sangre periférica, es decir, sin realizar una biopsia invasiva".
Inmunoterapia
Dentro de estas estrategias de medicina de precisión, los investigadores coincidieron en que la inmunoterapia está cambiando el paradigma de cómo curar el cáncer. "Consiste en educar al sistema inmune para que identifique aquellas células que son malignas y pueda eliminarlas y destruirlas. Los resultados han sido especialmente llamativos en pacientes con cáncer de pulmón y con melanoma. Pero en un futuro es probable que se pueda aplicar en otros tipos de tumores", aseguraron los investigadores del MD Anderson Cancer Center Houston.
En la actualidad, existen numerosos estudios internacionales sobre inmunoterapia. En concreto, equipos investigadores de la Clínica Universidad de Navarra y del CIMA tienen en marcha 25 ensayos clínicos para el tratamiento de distintas patologías oncológicas. Las principales son el melanoma metastásico y el cáncer de pulmón, además de cáncer de vejiga, de riñón, de cabeza y cuello, hepático, estómago y cérvix, entre otros.
Un porcentaje importante de los diagnósticos de cáncer tienen su origen en factores medioambientales, como el tabaco, la dieta o la exposición excesiva al sol. Según el Dr. Mata, "en estos casos, la prevención es la mejor herramienta para hacer frente a esta enfermedad. El diagnóstico precoz es fundamental para mejorar la supervivencia de los pacientes. Pero el logro social más importante en la cura del cáncer llegará cuando consigamos concienciar a las nuevas generaciones de que los hábitos saludables como el ejercicio físico, la dieta variada y dejar de fumar pueden ayudar a la prevención del cáncer".