La inmunoterapia presenta un panorama de lo más esperanzador en los tumores genitourinarios de vejiga, riñón, tumores germinales y cáncer de próstata, y publicaciones recientes avalan su eficacia en el tratamiento de estas patologías con un significativo aumento en la supervivencia de los pacientes.
Así lo han puesto de manifiesto los especialistas reunidos en Madrid estos días con motivo del VII Simposio Científico SOGUG. Más de 300 oncólogos médicos, radiólogos, urólogos y biólogos moleculares, entre otros profesionales, han asistido a esta jornada anual para compartir una actualización de las últimas novedades en el abordaje de los tumores genitourinarios: "Se trata de un foro de debate abierto a la discusión en torno a los nuevos tratamientos y a los tratamientos ya existentes, a la
investigación y a las nuevas líneas de actuación en los tumores genitourinarios", señala la Dra. Aránzazu González del Alba, Vicepresidenta de SOGUG y una de las
coordinadoras científicas del Simposio.
Además de los nuevos biomarcadores y la caracterización molecular en los distintos tumores genitourinarios, la inmunooncología ha tenido un papel muy importante en el programa científico del Simposio. Y es que la inmunoterapia, que permite que el propio organismo actúe contra el tumor haciendo que el sistema inmune detecte y
destruya las células tumorales, es sin duda uno de los grandes hitos de la oncología en los últimos años.
Empleada en combinación con tratamientos tradicionales como la quimioterapia en cáncer de vejiga, los fármacos orales del tipo inhibidores de tirosin kinasa en tumores de riñón, o la hormonoterapia y quimioterapia en el cáncer de próstata, la inmunoterapia ofrece ya en la actualidad grandes resultados de eficacia. El Dr. José Ángel Arranz, Presidente de SOGUG, señala que "se ha producido un importante avance en este campo, especialmente en cáncer de vejiga y riñón, en los que recientemente se han publicado datos que la asocian con un aumento en la supervivencia de los pacientes".
Según lo señalado por los expertos reunidos en el Simposio, la eficacia de la inmunoterapia estaría directamente relacionada con el grado de mutaciones de estos tumores: en tumores que habitualmente presentan un elevado nivel de mutaciones como el cáncer de vejiga y el de riñón, el tratamiento inmunoterápico ha demostrado una mejor respuesta y pronóstico del paciente, mientras en cáncer de próstata, tumor con menos mutaciones, se espera que las investigaciones en los próximos dos o tres años permitan lograr datos más esperanzadores.
Cabe recordar que, en tumores como melanoma o pulmón, la inmunoterapia ya ha superado la eficacia de tratamientos tradicionales como la quimioterapia.
El presidente de SOGUG recuerda, no obstante, que "todos los tratamientos de los tumores genitourinarios suponen un abordaje multidisciplinar en el que intervienen
diversos especialistas y, dentro del campo de la oncología médica específicamente, intentamos combinar y secuenciar de la manera más oportuna los tratamientos de quimioterapia, hormonoterapia e inmunoterapia".
Por ello, a pesar del cada vez mayor protagonismo de la inmunoterapia, los tratamientos tradicionales no van a desparecer: "En la lucha contra el cáncer no se puede desperdiciar ninguno de los tratamientos existentes, sino que es preciso incorporar las mejoras de los nuevos tratamientos que van apareciendo", señala el Dr. Arranz. El mismo doctor afirma que, no obstante "sí que se modificarán las indicaciones, los momentos y las secuencias".
Con él coincide la Dra. González del Alba, que señala que "los nuevos tratamientos suman, no sustituyen a los tratamientos clásicos". La misma doctora remarca que "la integración de todas las estrategias terapéuticas que conocemos van a mejorar el abordaje más individualizado y personalizado en la terapia del cáncer genitourinario".