El cáncer renal es uno de los 15 tumores más frecuentes en el mundo, afectando en España a más de 9.000 pacientes al año, siendo el carcinoma de células renales (CCR) el que representa el 80 % de todos los cánceres de riñón. La supervivencia a 5 años es de un 95 % si se diagnostica en su primer estadio, mientras que en estadios avanzados desciende hasta un 20 %.
Según el Dr. Enrique Grande, jefe del servicio de Oncología Médica y responsable de la Unidad de Tumores Urológicos de MD Anderson Cancer Center Madrid, el tratamiento adyuvante en el cáncer renal localmente avanzado es uno de los temas de mayor actualidad en el área de la Oncología, ya que su importancia radica en reducir el riesgo de recurrencia y los datos recientes demuestran que también se puede alcanzar una mejor supervivencia global de los pacientes.
"En este sentido, la elección adecuada de pacientes para este enfoque se basa en criterios específicos que consideran la extensión y características del tumor, así como del estado general del paciente", señala el Dr. Grande. El especialista sostiene que, en la actualidad, se dispone de un fármaco inmunoterápico que consigue incrementar la supervivencia global de cáncer de riñón en sujetos intervenidos con alto riesgo de recaída. Así lo pone de manifiesto en el estudio KEYNOTE-564, cuyos resultados demostraron que el fármaco pembrolizumab redujo el riesgo de recidiva de la enfermedad o muerte en un 37 % en comparación con placebo.
Según precisa el experto, es la primera vez que un fármaco impacta en la supervivencia global en el contexto adyuvante. "Se trata de un tratamiento que se aplica tras la cirugía, con el que se busca disminuir el riesgo de que se produzca una recaída", incide.
Tratamiento inmunoterápico que destruye las micrometástasis difíciles de predecir
Las micrometastásis son pequeñas acumulaciones de células cancerosas que progresan desde el tumor primario y se diseminan a partes distantes del cuerpo. La detección de estas células tumorales es un desafío para los especialistas porque las células pueden ser muy pocas para ser detectadas. "En estadios iniciales, cuando el tumor está confinado en el riñón, el tratamiento habitual es la cirugía, realizando al paciente una nefrectomía completa o parcial", afirma el Dr. Alberto Orta, oncólogo médico en el mismo centro clínico, quien sostiene que con este tratamiento inmunoterápico "podemos destruir esas micrometástasis para que el paciente no vuelva a tener enfermedad".
Durante los últimos años el uso de la inmunoterapia ha revolucionado el tratamiento de muchas patologías oncológicas como el melanoma o el cáncer de pulmón. Incluso en tumores renales ha conseguido muy buenos resultados en la enfermedad metastásica. "Los oncólogos cada vez estamos más acostumbrados a utilizar este tipo de fármacos. A medida que fuimos aprendiendo más sobre cómo era el cáncer de riñón y su biología, aparecieron otros fármacos, pero ninguno consiguió diferencias significativas en supervivencia global en el contexto adyuvante", afirma Orta.
A este respecto, el oncólogo aclara que, cuando se evalúa la eficacia de un fármaco, se miden dos parámetros: la supervivencia libre de enfermedad (SLE) y la supervivencia global (SG). "Anteriormente, habíamos visto un impacto en supervivencia libre de progresión, pero no en supervivencia global. Es decir, los pacientes estaban más tiempo sin enfermedad, pero al final vivían lo mismo. Por tanto, este estudio supone un gran avance porque sí que se ha demostrado un beneficio en la supervivencia global del paciente", finaliza el especialista.