La mortalidad causada por el cáncer de mama ha experimentado un descenso en los países desarrollados, gracias al diagnóstico precoz y al desarrollo de nuevas terapias. Al tratarse de un problema heterogéneo, exige un manejo individualizado de cada paciente por parte de unidades multidisciplinares de especialistas que trabajen de forma coordinada.
El tratamiento neoadyuvante es la modalidad terapéutica que se aplica antes de la cirugía. Según ha explicado la Dra. María Martínez Gálvez, directora de la Unidad de Mama del Hospital Mesa del Castillo de Murcia, "está integrada en la actividad habitual y la primera opción a valorar ante tumores localmente avanzados y tumores no avanzados en los que queramos reducir el tamaño para indicar cirugía conservadora".
Esta terapia plantea nuevas exigencias diagnósticas y terapéuticas a los equipos multidisciplinares para lograr el objetivo de reducir tanto la mortalidad como la morbilidad en cáncer de mama.
Los especialistas deben identificar qué pacientes se pueden beneficiar de esta modalidad de tratamiento, monitorizar la respuesta, realizar una evaluación final sobre cómo ha funcionado el mismo y sobre qué cirugía se puede practicar, definir qué papel juega la radioterapia e interpretar la enfermedad residual en la paciente que ya está operada.