El Cáncer de Mama es la enfermedad oncológica más frecuente en las mujeres, 1 de cada 8 sufrirán esta enfermedad, pero afortunadamente la tasa de curación aumenta cada año y en principal medida se debe al diagnóstico precoz.
Se sabe que la mejor herramienta para hacerle frente es el cribado periódico, hasta hace poco tiempo realizado solo con mamografías. Sin embargo, los avances en investigación y las nuevas tecnologías han desarrollado otros métodos diagnósticos que "pueden llegar a ser hasta un 20% más efectivos, como es el caso de la mamografía con tomosíntesis", explica el Dr. José Luis Pérez Aranda, radiólogo responsable de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital La Milagrosa.
Se trata de una técnica que aumenta notablemente las posibilidades diagnósticas de la mamografía. "Consiste en la fusión de dos métodos radiológicos, ya conocidos, como son la mamografía digital 2D y la tomografía. La tomosíntesis es a la mamografía lo que la tomografía computarizada es a los rayos X", aclara el experto.
Ventajas de la mamografía con tomosíntesis
Las ventajas se basan en que con esta tecnología se puede observar la mama en sus 3 dimensiones, es decir, tal cual es en la realidad. "De forma gráfica, este concepto, se puede interpretar con el siguiente ejemplo: ¿Cuál es la diferencia entre una esfera y un circulo? La primera es una figura volumétrica tridimensional, debido a que tiene alto, ancho y profundidad. La segunda es una figura superficial plana, que tiene solo alto y ancho. Por ese motivo, la tomosíntesis, al conseguir obtener una imagen de la mama en 3D, nos permite, si existe una lesión sospechosa, saber con precisión su forma, contorno, tamaño, ubicación y extensión dentro de la propia mama" afirma Pérez Aranda.
Otras de sus ventajas es que al realizar cortes milimétricos de la mama, en los casos en que las lesiones correspondan a un cáncer, se puede obtener, con mayor precisión, la extensión de las mismas y planificar mejor la cirugía. Además, facilita el diagnóstico de lesiones muy pequeñas y sutiles que muchas veces quedan ocultas con la mamografía digital, sobre todo en las mujeres jóvenes (entre los 40-50 años) cuyas mamas tienen mucha glándula (tejido denso) propio de la edad.
Esta precisión milimétrica evita realizar estudios innecesarios, como nuevas incidencias mamográficas, cuando se plantea la duda de si la imagen se ve en el mamógrafo digital es real o no. "Esto supone que muchas mujeres deben someterse de nuevo a la prueba, lo que conlleva mucha angustia hasta que se confirma si la lesión es real o no. Con esta técnica se puede evitar este tipo de dudas.
Es importante recordar a la población femenina que cumplir con los programas de cribado instaurados salva vidas "pero además es satisfactorio hacerles saber que las pruebas de imagen empleadas en la actualidad para lograr diagnósticos fiables estén evolucionando gracias a las nuevas tecnologías y que consiguen diagnósticos más precoces que consiguen salvar más vidas todavía", apostilla el radiólogo responsable de la Unidad de Mama del Hospital La Milagrosa.