¿Qué es?
La radiología utiliza los rayos X para visualizar las estructuras del cuerpo. Los rayos X fueron descubiertos por Roentgen en 1895 y forman parte del espectro de radiaciones electromagnéticas, al igual que las ondas eléctricas y las de radio. Las exploraciones con rayos X se pueden obtener en forma de imágenes (radiografías) o como películas que se ven en una televisión (fluoroscopia). Una radiografía consiste en la obtención de una imagen de la zona anatómica que se radiografía y de los órganos internos de la misma por la impresión en una placa fotográfica de una mínima cantidad de radiación, que se hace pasar por esa zona del cuerpo. Cada tipo de tejido del organismo deja pasar cantidades distintas de esta radiación, por lo que la placa se impresiona con más o menos intensidad en cada zona, según el tejido que tiene delante. Las radiografías obtenidas muestran la anatomía del cuerpo humano en una escala de grises. Estos grises son más oscuros en las áreas que no absorben bien la radiación y más claros en áreas densas (como los huesos) que la absorben bien.