Según expertos en Legionella reunidos en Denia en la "II Jornada Prevención y control de la legionelosis: nuevas perspectivas"

La mortalidad por legionelosis en España se sitúa entre 1% y 10% y la incidencia entre 20-30 casos por cada 100.000 habitantes

Mayores de 60 años, fumadores, alcohólicos y personas con enfermedades subyacentes -que pueden hacer peligrar el sistema inmunológico- son especialmente sensibles a la enfermedad.
Dadas las características de los pacientes ingresados, el riesgo de enfermar es especialmente relevante en los hospitales, y es por ello fundamental  un estricto control de los sistemas de agua sanitaria u otras instalaciones de riesgo de dispersión de Legionella.
La desinfección química, el tratamiento de choque  térmico y/o la radiación ultravioleta pueden ser medidas sistémicas contra la contaminación de Legionella. De detectarse contaminación crítica, los filtros de agua de 0,2 micrómetros en grifos y ducha,   ofrecen una barrera inmediata contra la transmisión de la Legionella.

Alrededor de 150 responsables de mantenimiento, inspectores de sanidad y preventivistas de hospitales de toda España se acaban de reunir en Denia, en la II Jornada Prevención y control de la legionelosis: nuevas perspectivas, organizada por el Centro de Salud Pública de Denia, para "actualizar los conocimientos en prevención y control de legionelosis, especialmente en grandes edificios", asegura el Dr. Juan Angel Ferrer, ponente de la Jornada.

La bacteria Legionella pneumophila (pneumo=pulmón, phila=afinidad) responsable de más del 90% de las infecciones por Legionella,  se encuentra normalmente en reservorios de agua y es la causante de la legionelosis, un tipo de neumonía que puede llegar a ser mortal, con importantes consecuencias para la salud pública.

Para el Dr. Miquel Sabriá, de la Sección de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, Catedrático de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona, y uno de los ponentes de la Jornada "la mortalidad oscila entre 1% y 10% en base a distintas variables. La incidencia es variable y depende fundamentalmente de la sensibilidad de los médicos para diagnosticar la enfermedad y de los sistemas de declaración a las autoridades sanitarias. En España oscila entre los 20 y 30 casos por 100.000 habitantes".

La legionelosis se contrae al inhalar aerosoles acuosos contaminados con la bacteria, por Ej., en la ducha. Cursa con síntomas parecidos a otras neumonías y no suele dejar secuelas. La mortalidad en pacientes hospitalizados es muy variable -en base a la patología previa del paciente- pero globalmente no supera en la actualidad el 15%.

Afecta, de manera especial, a los mayores (>60 años), fumadores, alcohólicos y personas con enfermedades subyacentes que pueden hacer peligrar el sistema inmunológico; "dadas las características de los pacientes ingresados, el riesgo de enfermar es especialmente relevante en los hospitales" indica el Dr. Ortí, Presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, y ponente de la Jornada.

Los sistemas de agua caliente de los propios edificios, las torres de enfriamiento, las máquinas de vapor e hidromasajes, son fuentes comunes de infección. Las instalaciones de suministro de agua de grandes edificios como hospitales, hoteles, residencias, etc., son especialmente sensibles a la proliferación de la bacteria. "La Legionella es una bacteria saprófita, que crece fácilmente y se adapta muy bien al medio acuoso, especialmente en los equipos de enfriamiento de agua como las torres de refrigeración y condensadores evaporativos, o incluso, inmersa en las redes distribución del agua, sobre todo si existe un biofilm de restos biológicos importante. Por tanto el riesgo real de proliferación de la bacteria en los hospitales españoles es muy evidente" aclara el Dr. Ortí.

La bacteria vive y prolifera dentro del biofilm, sustancia viscosa presente en las paredes interiores de las cañerías de agua que protege la Legionella de procedimientos de desinfección térmicos y químicos y es de difícil erradicación; cuando abrimos un grifo, en un sistema no controlado, el biofilm libera grandes cantidades de bacterias.

Los hospitales son especialmente sensibles al contagio

En los hospitales el riesgo de contagio es mayor por encontrarse personas inmunodeprimidas, por ello "es importante mantener los niveles de cloración y de temperatura del agua en niveles adecuados (inferior a 20ºC en el circuito de agua fría y por encima de 50ºC en el caso de la caliente). En caso de no poder garantizar las condiciones de la conducción del agua, una posibilidad sería disponer de sistemas de filtración que garanticen la ausencia de bacterias en el agua suministrada. También es necesario controlar los equipos de terapia respiratoria" comenta el Dr. Ortí.

El abordaje multidisciplinar y coordinado contra la bacteria minimizará el riesgo de contagio; es necesaria la colaboración de los servicios de mantenimiento, de las empresas responsables del mantenimiento preventivo en sistemas de aire acondicionado y conducciones de agua, con los servicios de Medicina Preventiva quienes, con la información de los controles ambientales (cloración, temperatura, etc.) y de las medidas preventivas aplicadas (limpieza de difusores, desinfecciones periódicas, filtración, etc.), vigilarán el buen estado de las instalaciones y propondrán medidas correctoras si procede. Igualmente es necesaria la labor de vigilancia de los sistemas de inspección y de salud pública del área sanitaria.

Medidas contra la Legionella 

Con el fin de reducir el riesgo de crecimiento de Legionella en las cañerías, es obligatorio mantener un estricto control del sistema tanto de agua caliente  como fría, así como una circulación regular del agua. La desinfección química, el tratamiento de choque  térmico y/o la radiación ultravioleta pueden ser medidas sistémicas adicionales contra la contaminación de Legionella. De detectarse contaminación crítica, los filtros de agua de 0,2 micrómetros instalados en los grifos y ducha,   ofrecen una barrera inmediata en grifos y duchas contra la transmisión de la Legionella y otros patógenos transmitidos por el agua como Pseudomonas,  micobacterias no tuberculosas u hongos.

La legislación española contempla este tipo de medidas, así el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Para el Dr. Sabriá, "tiene aspectos positivos y muchos otros a revisar, en base al conocimiento científico. Sin embargo hay que decir que muchos aspectos de la legionelosis, especialmente aspectos biológicos – muy importantes - no se conocen bien y son difíciles de trasladar a un Real Decreto". Actualmente se está elaborando un nuevo Real Decreto de prevención y control con modificaciones cuyos detalles abordó en la Jornada el Dr. José Vicente Martí.

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