La ozonoterapia se ha convertido en una de las técnicas más versátiles de la medicina del siglo XXI. Está indicada en multitud de especialidades, ya sea sola o como tratamiento complementario, y sus efectos son muy variados en dependencia de la dosis.
Como explica el Dr. Mariano Bueno, director de la Unidad de Medicina Biológica y Antiaging de Vithas Internacional, "el ozono tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, de modulación del estrés oxidativo y de mejoría de la circulación periférica y oxigenación tisular".
A las múltiples aplicaciones de la ozonoterapia se suma, además, una desarrollada por el propio Dr. Bueno con el objetivo de controlar la epigenética. "Todos nacemos con una determinada carga genética que procede de nuestros padres. A lo largo de nuestra vida, y por acción de determinados factores ambientales, nuestros genes se van expresando, constituyendo la llamada epigenética, de modo que, mediante la activación de la carga genética de determinadas enfermedades, estas pueden desarrollarse poco a poco a lo largo de nuestra vida".
Para que se produzca esta activación que comenta el especialista son necesarios un tipo de ambiente determinado y una serie de factores que pongan en marcha todo el proceso: "desde el punto de vista biológico surge un ambiente continuado en el tiempo de oxidación celular, ácido e incluso con cierta deficiencia de oxígeno. Todo ello, mantenido de forma crónica, influye patológicamente en nuestra epigenética".
En este sentido los factores más importantes son bacterias, virus, hongos, levaduras, metales pesados, productos químicos tóxicos, el propio estrés, la pérdida de autoestima o las deficiencias de nutrientes, entre otros.
El Dr. Bueno ha desarrollado un protocolo específico para mantener modulada la epigenética, de modo que resulte más difícil que los factores enumerados puedan activar las cargas genéticas de enfermedad.
Control de la epigenética mediante ozonoterapia
Tras realizar una serie de pruebas iniciales que darán la información del microambiente extracelular y los factores externos de cada paciente, se establece un tratamiento totalmente individualizado que mantenga nuestro organismo en las mejores condiciones.
"El ozono juega un papel terapéutico de primer nivel, manteniendo un pH adecuado, aumentando la oxigenación celular, la producción de energía, activando el sistema inmune, eliminando bacterias, virus y hongos y, en definitiva, proporcionando un estado óptimo de salud, reduciendo en un altísimo porcentaje la aparición de enfermedades crónicas que ya pueden padecer otros miembros de nuestra familia e, incluso, controlando aquellas que ya podemos sufrir", apunta el Dr. Bueno.
¿Cómo se aplica el ozono en el plano medicinal?
En el plano médico el gas ozono se produce a partir de una bombona de oxígeno y un generador que provoca una descarga eléctrica y transforma el oxígeno en ozono.
"Al ser obtenido a partir de una botella de oxígeno medicinal, es un gas que puede aplicarse por vía intravenosa directa, ozonizando sangre, como autovacuna, en insuflaciones vaginales, intestinales, intravesical, sublingual, vía ótica, percutánea, intraarticular, intradérmica y a través de aceite, cremas, óvulos y cápsulas entéricas, todos ellos ozonizados", afirma el Dr. Bueno. Además, añade, "es el tratamiento médico que más aplicaciones tiene, carente de efectos secundarios y con una gran efectividad terapéutica".