La presbicia, comúnmente denominada como vista cansada, es un trastorno de la visión que consiste en la disminución de la capacidad de enfoque del ojo. Este defecto provoca dificultad para ver nítidamente los objetos que están más cerca y afecta a la práctica totalidad de las personas que tienen más de 50 años. Su aparición es inevitable y su tratamiento más extendido es el uso de lentes convexas. Ahora, gracias a la técnica de implantación de una lente intraocular multifocal, es posible corregir este defecto de visión con una intervención quirúrgica de menos de una hora de duración y con un riesgo mínimo para el paciente.
La intervención consiste en colocar una lente multifocal que sustituye al cristalino. De esta forma el paciente recupera la visión nítida, tanto de lejos como de cerca. Durante la intervención, y en el caso de ser necesario, también es posible que los oftalmólogos empleen la técnica láser para corregir otros posibles defectos refractivos en la visión, como la miopía o la hipermetropía.
La operación dura aproximadamente una hora, no requiere hospitalización y tiene un posoperatorio leve. El paciente recupera la visión de manera inmediata y simplemente tiene que acudir a una revisión 24 horas después. Una semana después de la operación, debe realizarse una segunda consulta, que termina con el alta médica.
Iñaki Ferrando, director de comunicación médica de Sanitas, destaca la enorme dificultad de evitar o prevenir la aparición de este defecto de la visión. "La evidencia científica no ha conseguido confirmar la existencia de ningún método reproducible y aplicable a la población que permita evitar la presbicia. Aún así, es recomendable utilizar gafas de sol, no forzar la vista en exceso y visitar al oftalmólogo de forma regular especialmente a partir de los 45 años."