La gingivitis, primera etapa de la enfermedad periodontal, es muy común en los niños y los adolescentes.
De hecho, los expertos están percibiendo que se ha incrementado hasta en un 60% el número de pacientes jóvenes que acuden al odontólogo con este problema.
Aunque los malos hábitos bucodentales adoptados durante la infancia son la principal causa del incremento de estas enfermedades también destaca la influencia de factores genéticos, ya que "estudios recientes han expuesto que aquellos menores cuyos padres padecen enfermedades periodontales, tienen mayor riesgo de padecer este problema", según afirma el doctor Gustavo Camañas, director médico de Vitaldent. Otras patologías como la diabetes o los cambios hormonales de la pubertad también aumentan las probabilidades de sufrir enfermedad periodontal.
Si no se trata esta patología bucal desde temprana edad puede dar lugar a enfermedades más severas porque las bacterias avanzan rápidamente invadiendo el hueso y el tejido que rodea al diente formando pequeñas "bolsas" que causan la caída prematura de los dientes del menor. Por ese motivo, el diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales.