El hígado graso no alcohólico es una enfermedad causada por la acumulación anormal de lípidos (grasas) en las células del hígado. Su prevalencia es cada vez mayor en los países desarrollados debido a la obesidad y supone un factor de riesgo de padecer esteatohepatitis no alcohólica, cirrosis o hepatocarcinoma. Se calcula que afecta hasta a un 30% de la población occidental.
Puesto que el hígado graso es habitualmente asintomático en el momento del diagnóstico, detectarla supone un reto para los sanitarios. El procedimiento más habitual para hacerlo es la examinación histopatológica, es decir, el estudio de los tejidos obtenidos gracias a una biopsia durante la que se extrae una muestra de tejido. Se trata de una técnica invasiva, cara y sujeta a una evaluación visual que puede variar en función del sujeto que lleve a cabo el análisis.
Por ello, se necesitan nuevos enfoques no invasivos para determinar el contenido de lípidos hepáticos en términos de diagnóstico, tratamiento y control de la progresión de la enfermedad.
Esto es precisamente lo que ha abordado una nueva investigación, que estudió el potencial de las imágenes de resonancia magnética para cuantificar y controlar la concentración hepática de triglicéridos en seres humanos. El estudio, ha sido coordinado por los doctores Luis Bujanda, Raúl Jiménez-Agüero, José Ignacio Emparanza, y Jesús Bañanles del Instituto de investigación Biodonostia y del Hospital Universitario Donostia, en estrecha colaboración con el Dr. José María Alustiza del Servicio de Osatek y Philips Cuidado de la Salud y ha sido recientemente publicado en la revista "BMC Medicine" una de las diez revistas internacionales de Medicina más importantes.
El estudio es el resultado de una estrecha colaboración científica entre Philips y los mejores profesionales de OSATEK con aplicación directa a la clínica diaria, y se trata de un estudio que cambiará la forma de proceder en el diagnóstico y estadiaje de la enfermedad.
El estudio
El estudio, que incluyó a 129 pacientes adultos (97 de ellos obesos y 32 no obesos), de una media de 50 años, comparó los resultados obtenidos en mediciones de la cantidad de grasa obtenida en el hígado mediante tres métodos: resonancia magnética, biopsia hepática (valoración semicuantitativa) y medición bioquímica de la concentración hepática de triglicéridos (conocida como método Folch). Estas mediciones se realizaron a todos los pacientes y se probó que los datos obtenidos a través de la resonancia magnética se correlacionaban positivamente con aquellos obtenidos a través de la biopsia hepática y aún más con los obtenidos a través del método Folch, con lo que pudo desarrollarse una nueva ecuación para predecir la concentración hepática de triglicéridos. Posteriormente esta fórmula se validó con éxito en 31 nuevos pacientes.
Philips Cuidado de la Salud ha sido el responsable dentro de este estudio del equipo de RM, del desarrollar la metodología de imagen no invasiva para medir grasa hepática y de ajustar el protocolo de adquisición de imágenes de la resonancia
Entre las principales ventajas de este hallazgo se encuentran el hecho de que éste sea un método menos agresivo para el paciente y sin reacciones adversas asociadas que la biopsia hepática. Además, la resonancia magnética, como método de medición de la concentración de triglicéridos en el hígado, ahorra tiempo y recursos el sistema sanitario.
La resonancia magnética
La resonancia magnética (RM), es una técnica que usa un campo magnético, ondas de radio y un ordenador para producir imágenes de dos y tres dimensiones de estructuras corporales. Posee una particular sensibilidad para visualizar tejidos blandos como el cerebro o los nervios.
En este caso, la resonancia magnética utilizada para la realización de este estudio, ha sido una Achieva de 1.5 Teslas de Philips, dotada con las más altas prestaciones clínicas y científicas.