Según destaca la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el 50% de los fumadores fallecen a causa del tabaco o debido a alguna enfermedad originada en relación con su consumo. Además, el tabaco limita la calidad de vida de un gran número de personas. De hecho, el tabaquismo es tras la hipertensión arterial, la segunda causa de muerte en la población.
El tabaco limita la calidad de vida
La incidencia de la patología coronaria en los fumadores es, según los expertos, tres veces mayor que en el resto de la población. Además, la posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo. Por ello, los jóvenes que comienzan pronto a fumar multiplican las posibilidades de desarrollar algún tipo de enfermedad relacionada con este hábito.
Por otro lado, los fumadores que dejan de fumar, reducen la tasa de reinfarto y muerte súbita en un 20 a un 50%. Tres años después de haber dejado el hábito, el riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular es el mismo que el de aquel que no ha fumado nunca.
Partiendo de estas premisas, la SEC se ha posicionado públicamente en contra de los organismos públicos que están arremetiendo contra el endurecimiento de la ley antitabaco europea.