Las reacciones adversas a diversos alimentos pueden causar, sin que nos demos cuenta, problemas a nuestro cuerpo. De hecho, muchos síntomas puntuales, como pueden ser trastornos gastrointestinales, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea pueden deberse a una sensibilidad alimentaria, que no haya sido diagnosticada. A veces, incluso, pueden existir manifestaciones que, aparentemente, no tienen nada que ver con nuestro aparato digestivo, como trastornos dermatológicos, respiratorios, musculares o, incluso, neurológicos y psicológicos, como mareos, migrañas, ansiedad o depresión.
Como señala Ana María García Perea, directora técnica del Laboratorio del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, es fundamental distinguir entre lo que es una intolerancia alimentaria y lo que es una reacción alérgica a un alimento: "las reacciones que tienen que ver con mecanismos inmunológicos son reacciones alérgicas a los alimentos, mientras que las que tienen que ver con otros mecanismos, se engloban en el término de intolerancia alimentaria, dentro de las cuales habría que diferenciar entre alteraciones metabólicas, déficits enzimáticos y acciones tóxicas".
Prestando atención a las primeras, habría también que diferenciarlas dependiendo de si los mecanismos inmunológicos responden a la elevación de las llamadas inmunoglobulinas E (que son las que, por ejemplo, intervienen en los procesos anafilácticos) o las que tienen que ver con la elevación de las inmoglubinas G (IgG). Estas últimas son las que provocan reacciones en aquellas personas que padecen de sensibilidad alimentaria, y además de ser diferentes a las alergias típicas, pueden ser detectadas previamente con un simple test de laboratorio. Este test está disponible en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América, que pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 25 centros monográficos especializados Vithas Salud.
Test de Sensibilidad Alimentaria
Para detectar si los síntomas antes detallados pueden deberse a un caso de sensibilidad alimentaria, existe la posibilidad de realizar una simple prueba de laboratorio. Tal y como expone la Dra. García Perea, "esta prueba lo que hace es valorar la respuesta no alérgica que el sistema inmunológico de algunas personas desencadena de forma específica frente a ciertos alimentos, cuantificando los niveles de anticuerpos IgG específicos, frente a una serie de alimentos mediante la técnica de Microarray, una moderna tecnología de los biochips que permite determinar los inmunocomplejos formados entre una amplia batería de alimentos y la IgG en el caso de presentar intolerancia frente a ese alimento."
Se realiza simplemente a través de una muestra de suero de un mililitro, que se obtiene del paciente en ayunas, y con la previa advertencia de que no debe estar tomando en ese momento ni corticoides ni antihistamínicos. Los resultados se obtienen en 7 días y según la experta permiten identificar, de entre 200 alimentos, aquellos a los que presentamos intolerancia y que debemos retirar de la dieta. Como resultado se entrega un dosier dónde se especifica el grado de intolerancia a cada alimento que forma parte de dicho panel.