Las consultas relacionadas con la caída del cabello son muy frecuentes en dermatología, especialmente durante la primavera y el otoño, épocas en las que se puede producir la llamada caída estacional.
En primer lugar, es importante aclarar que existen diferentes tipos de caída del cabello que pueden responder a causas diversas. Como señala la Dra. Mª Teresa Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional, "los más frecuentes son la alopecia androgénica, que responde a factores genéticos, la alopecia cicatrizal, en la que se va destruyendo el folículo, de modo que sería irreversible, y el efluvio telógeno y efluvio del postparto, en los se produce una alteración de las fases de crecimiento del pelo".
En cualquier caso, siempre es necesario consultar con un especialista para, en primer lugar, descubrir la causa que está produciendo esa caída. Además de la valoración clínica, el diagnóstico mediante tricoscopia digital permite establecer un análisis exhaustivo del estado del pelo: "es una técnica específica y muy útil para el diagnóstico de enfermedades del pelo y para hacer un seguimiento en caso de establecer un tratamiento. Se basa en el uso de la dermatoscopia, que es una lente de luz específica, polarizada, que permite ver una serie de estructuras que, a simple vista, no podríamos valorar".
El estudio mediante tricoscopia puede llevarse a cabo de dos modos: "mediante la toma de imagen dermatoscópica en el momento de la consulta, que permite analizar el estado del pelo y el posible patrón de alopecia, o mediante el llamado trichoscan, que analiza el porcentaje exacto del número de pelos en fase anagen o de crecimiento y en fase telogen o de caída", explica la Dra. Truchuelo. En este último caso es necesario rasurar una pequeña zona, un área de 1 cm de pelo y hacer una visita posterior a las 24-48 horas para ver, mediante la lente, el ritmo de crecimiento del pelo, de modo que se trata de un análisis muy específico.
Ventajas del diagnóstico y seguimiento mediante tricoscopia digital
El uso de la tricoscopia digital resulta ventajoso para el paciente, ya que "es una prueba no invasiva y permite establecer un diagnóstico diferencial y precoz del posible tipo de alopecia. En caso de conservar el folículo, con el tratamiento adecuado, actuando sobre las posibles causas, la alopecia puede ser reversible", apunta la Dra. Truchuelo.
Además, esta técnica también resulta muy útil en el posterior seguimiento del paciente, puesto que "permite ver a qué ritmo se está repoblando el cabello, una valoración que a simple vista resulta complicada".