El riesgo de sobrepeso y obesidad infantil aumenta cuando se duerme menos de nueve horas diarias. Éste es uno de los hallazgos del proyecto Idefics, un macroestudio realizado entre 16.000 niños de dos a nueve años, en el que participan 26 grupos de investigación procedentes de diez países.
El informe, presentado en la Universidad de Zaragoza en el marco del congreso internacional "La salud infantil en Europa: hacia una mejor comprensión de la obesidad", analiza en especial los aspectos relacionados con la alimentación, la actividad física y el ambiente construido. Dormir las suficientes horas es una de las principales medidas de prevención de la obesidad según destacaron los promotores del proyecto.
Este trabajo también demuestra que las tasas de obesidad infantil en el sur de Europa, sobre todo en el arco mediterráneo, superan a las del norte. El abandono de la dieta mediterránea, junto con un mayor sendentarismo, han originado una mayor prevalencia de esta epidemia en Italia, España y Chipre, frente a países como Bélgica y Suecia. Los tres países mediterráneos arrojan una prevalencia de obesidad de entre el 6% y el 19%. Frente a estos datos, Bélgica y Suecia muestran los niveles más reducidos. En el caso de España, los datos obtenidos señalan que el 17,8% tiene sobrepeso u obesidad.
El estudio europeo revela además una mayor tasa de sobrepeso y obesidad en familias con menor nivel educativo y de ingresos económicos. También los niños de familias monoparentales e inmigrantes se encuentran con mayor predisposición a sufrir esta epidemia de los países desarrollados.
Uno de los mensajes principales del estudio es motivar a los menores a ser físicamente activos por su clara relación con la salud infantil y con el desarrollo de la obesidad y el sobrepeso. Los autores recordaron que, aunque es innegable que el 60% de la obesidad infantil es de carácter genético, es necesario potenciar al máximo la práctica de ejercicio físico desde edades tempranas y fomentarlo durante toda la vida como una de las formas más efectivas, junto al de la adopción de una dieta sana y equilibrada para proteger al organismo de las enfermedades metabólicas que acompañan al sobrepeso y la obesidad.