Según tres informes publicados en la revista The Lancet, la prevalencia de la obesidad en el mundo se ha duplicado desde 1980, mientras que en los países con altos ingresos económicos se han reducido los niveles de colesterol y de presión sanguínea.
Más de uno de cada diez adultos de la población mundial era obeso en 2008, con un índice de masa corporal (IMC) de 30 kg/m2, en mayor medida las Salud de la mujeres que los hombres. Supone más de 500 millones de personas en todo el mundo con obesidad.
Entre los países con mayores ingresos, quienes viven en Estados Unidos registran el IMC más elevado y quienes habitan Japón destacan por los índices más bajos. Entre 1980 y 2008 también ascendió el IMC entre los ciudadanos de Estados Unidos y se mantuvo estable entre algunos países europeos como Bélgica, Finlandia, Francia y Suiza.
El porcentaje de la población mundial con hipertensión no controlada descendió de forma modesta entre 1980 y 2008. Sin embargo, dado el crecimiento y envejecimiento de la población, el número actual de personas con hipertensión ascendió de 600 millones en 1980 a cerca de 1.000 millones en 2008. Los países desarrollados alcanzaron mayores reducciones en el control de la tensión.
Respecto a la presión sanguínea, los hombres tenían una mayor presión sanguínea que las Salud de la mujeres en la mayoría de regiones del mundo. Los niveles de presión sistólica son superiores en los países del Báltico y los países del este y oeste de África.
Los niveles medios de colesterol en sangre bajaron en los países occidentales de Norteamérica, Australasia y Europa pero crecieron en el este y sudeste de Asia y la región del Pacífico. Los resultados referentes al colesterol muestran que países europeos occidentales como Groenlandia, Islandia, Andorra y Alemania tienen los niveles más altos del mundo. Los habitantes de los países africanos son los que tienen menores niveles de colesterol.