Los dentistas de León aprovechan la celebración hoy del Día Mundial de la Sonrisa para lanzar una advertencia en materia de salud pública. Concretamente, los profesionales de la Odontología alertan de la proliferación de kits de alineadores dentales que se están comercializando para realizar tratamientos en el propio domicilio.
Los dentistas de León advierten que estos tratamientos no se pueden realizar en el hogar sin supervisión alguna. Requieren, de hecho, de un diagnóstico previo y una planificación y supervisión profesional.
"El tratamiento con fundas plásticas, también llamadas alineadores transparentes, exige un planteamiento del movimiento preciso y exhaustivo, con el fin de conseguir una oclusión adecuada y, sobre todo, funcional", recuerdan en el Colegio.
Señalan además que es imprescindible realizar un seguimiento cuidadoso del desarrollo del tratamiento y realizar exploraciones radiográficas para evitar poner en riesgo la boca del paciente. "Hay que comprobar que el tratamiento va según lo esperado o intervenir a tiempo en caso de que esto no ocurra y, lógicamente, esto es función única y exclusiva del dentista".
A este respecto, recuerdan que no vale todo para nuestra boca. "Nadie se imagina fabricando en su casa una lente óptica para un paciente con miopía y presbicia. Del mismo modo, no se puede imaginar a alguien preparando su propio aparato de Ortodoncia en casa y haciendo su propio seguimiento del tratamiento", señala la Dra. Amparo Lozano, miembro de la junta directiva del Colegio.
El Consejo General de Dentistas ya ha adoptado las primeras medidas contra la proliferación de estos kits de uso casero. En concreto, el Consejo ha denunciado recientemente ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a la empresa irlandesa Your Smile Direct por las actividades que está realizando, que podrían suponer un riesgo para la salud pública.
Desde dicha compañía, se comercializan unos alineadores dentales para que el paciente se haga el tratamiento desde su domicilio, sin prescripción facultativa y sin la supervisión de un dentista.
Desde el Colegio de León, recuerdan que una sonrisa agradable es una sonrisa sana, funcional, acorde con nuestra edad y sobre todo natural, y eso sólo lo conseguimos asesorados por un profesional que valorará, entre otras cuestiones, el tamaño de nuestros dientes, cuánto los exponemos al hablar, gesticular o reír, cómo son nuestros labios y nuestra musculatura peribucal, qué papel juega la lengua en la posición de los dientes y cuál es nuestro patrón de crecimiento facial.