Hoy se celebra en todo el Estado el Día Nacional de la Epilepsia, una patología que afecta, según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), a 400.000 personas, aunque desde la Federación Española de Epilepsia, la cifra sube hasta los 700.000 pacientes, debido a los casos existentes no diagnosticados. "Cada año se diagnostican en España, según la SEN, entre 12.500 y 22.000 casos, lo que convierte a la epilepsia en la segunda causa de consulta neurológica en nuestro país", reconoce la neuróloga de IMQ Elisa Blanco.
Tal y como destaca, "la epilepsia es una enfermedad neurológica caracterizada por una actividad eléctrica anormal y excesiva de las neuronas del cerebro. Este aumento repentino de actividad provoca distintos tipos de manifestaciones, más o menos aparatosas en función de las áreas implicadas, existiendo muchos tipos de epilepsia diferentes, aunque las crisis convulsivas generalizadas tónico-clónicas son las más conocidas entre la población".
¿Qué hacer ante una crisis convulsiva?
La doctora Blanco señala una serie de consejos ante una crisis epiléptica. "En primer lugar, cuando comienzan las convulsiones hay que depositar a la persona en el suelo, evitar que se haga daño, retirando de su entorno muebles y objetos con los que se pueda lesionar pero sin sujetarle a la fuerza. Además, hay que tratar de que no se golpee la cabeza contra el suelo: para ello se puede optar por colocarle una almohada o ropa doblada debajo de la nuca".
Por otro lado, "en contra de lo que muchos piensan, no hay que ponerle nada dentro de la boca. Sí puede ayudar el desabrocharle el botón de arriba de la camisa. En cualquier caso, hemos de actuar con calma, apartarnos del alcance de sus brazos y piernas, no dejarle solo y ser pacientes: normalmente, las crisis no duran más de dos minutos".
Cuando cesen las convulsiones es recomendable poner a la persona de lado (posición lateral de seguridad) "para evitar la broncoaspiración (que los líquidos o sólidos entren en las vías aéreas)", colocando la cabeza hacia atrás.
Se deberá acudir a un servicio de urgencias: "si es la primera crisis epiléptica que sufre el paciente, si las convulsiones se prolongan más allá de cuatro minutos, si la pérdida de conocimiento es prolongada, si acontece una segunda crisis sin recuperar el conocimiento, si el tipo y frecuencia de crisis es diferente de las suyas habituales (por ejemplo múltiples crisis en un día) y, por supuesto, si tiene golpes fuertes o heridas a causa de las convulsiones".
Diagnóstico
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 80% de los casos de epilepsia se manifiesta antes de los doce años de edad. Además, el tipo más frecuente de epilepsia, que afecta a 6 de cada 10 pacientes, es la epilepsia idiopática, es decir, la que no tiene una causa identificable, explica la neuróloga de IMQ.
Sin embargo "todas las personas pueden tener epilepsia y aunque existen más casos entre los niños y las personas de edad avanzada, puede empezar en cualquier etapa de la vida".
Las causas de aparición son de diversos tipos y tienen que ver con todo aquello que altere el patrón neuronal normal. "Existen factores genéticos, del neuro-desarrollo, lesiones cerebrales, etcétera".
Además, es de gran ayuda para el neurólogo contar con el testimonio directo de alguien que haya sido testigo del ataque epiléptico y sea capaz de describir la crisis.
Para el estudio de la epilepsia, la doctora Blanco explica que "se llevará a cabo una completa historia clínica, además de pruebas de imagen como la resonancia magnética del cerebro y estudios neurofisiológicos, como el electroencefalograma".
Tratamientos
Con los tratamientos actuales, "entre el 66 y el 80% de los pacientes pueden ser controlados eficazmente gracias a una medicación adecuada. Para pautarla, es imprescindible tener, previamente, un buen diagnóstico".
En el porcentaje de casos restante, la epilepsia resulta de difícil control con los fármacos actuales y se pueden emplear otras alternativas terapéuticas, como el estimulador del nervio vago e incluso la cirugía. "Es importante que la medicina siga investigando para desarrollar nuevos fármacos que sean capaces de controlar al porcentaje de pacientes que es resistente a los tratamientos actuales", apunta la doctora Blanco de IMQ.
Lucha contra el estigma
Durante mucho tiempo la epilepsia fue una enfermedad de la que no se hablaba debido a que existían muchos mitos y prejuicios acerca de ella. Esto ha contribuido a que incluso hoy en día persista un déficit de información entre la población, lo que dificulta muchas veces la adecuada integración de las personas con epilepsia en su ámbito social y laboral.
La SEN, en su Libro Blanco de la Epilepsia en España, recoge que seis de cada diez pacientes afirman que la epilepsia ha afectado a su rendimiento académico y que siete de cada diez han visto afectada mucho o bastante su calidad de vida a causa de la enfermedad.
Además, el número de desempleados entre este grupo de pacientes es superior en un 40% a la media poblacional. Las principales causas de desempleo en pacientes con epilepsia son el bajo nivel educativo, los déficits neuropsicológicos, el aislamiento social y las actitudes negativas del entorno sociofamiliar y de los empresarios.
En este sentido, "la labor de las asociaciones de pacientes, como la Federación Española de Epilepsia y las distintas asociaciones territoriales, es de gran importancia para luchar contra el estigma de esta enfermedad".