Los fisioterapeutas alertan sobre la relación de dolores de cabeza y cuello con problemas en la mandíbula

Los colegios de fisioterapeutas de Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra y Galicia,  inician este año su campaña ‘12 meses, 12 consejos de salud' tratando las disfunciones mandibulares
Los problemas en la articulación de la mandíbula producen múltiples síntomas dolorosos que pueden ser tratados con fisioterapia

Los colegios de fisioterapeutas de Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra y Galicia trabajan en la difusión de las aplicaciones menos conocidas de la Fisioterapia como el tratamiento de alteraciones orofaciales o temporomandibulares, a las que dedican su videoconsejo de enero, dentro de la campaña ‘12 meses, 12 consejos de salud'.

Según explica el secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid (CPFCM), José Santos, la articulación temporomandibular o ATM es un  engranaje fundamental para la movilidad de la mandíbula que nos permite poder masticar los alimentos y hablar. Sus alteraciones, añade, dan lugar a disfunciones entre las que encontramos la limitación y desviación de la apertura de la boca, la limitación de la lateralidad y los ruidos intra-articulares, que afectan al conjunto funcional del habla, la masticación y la deglución.

Esto se traduce en síntomas dolorosos asociados en cabeza, cuello, oídos, maxilares, esternón, ojos, dientes, así como zumbidos, acúfenos, vértigos, pérdida de equilibrio, problemas visuales, alteraciones de la posición y sensación de quemazón.

José Santos recomienda a las personas que padezcan alguno de estos síntomas que acudan al fisioterapeuta, ya que aunque comenta que el tratamiento ha de ser multidisciplinar, "son los fisioterapeutas los que pueden estudiar desde la posición hasta la integridad todo el sistema masticatorio, valorar el problema y ofrecer tratamiento a estas limitaciones y dolores".

La Fisioterapia puede ayudar en esta patología trabajando sobre la reeducación postural (cómo nos sentamos para comer y estudiar) y la corrección del bruxismo y hábitos como morderse las uñas, los bolígrafos, etc… Todo esto sin olvidar los consejos educativos y el tratamiento de la articulación con técnicas manuales, laser o ejercicios.

El secretario general del CPFCM advierte de que el origen de los dolores orofaciales (de boca y mandíbula), de determinadas cefaleas, y de los dolores cervicales, puede estar asociado a factores biológicos (cambios hormonales, antecedentes genéticos), psicológicos (estrés, ansiedad), y sociales (déficit alimentario). Y apunta que, según las últimas investigaciones científicas, estas dolencias pueden también estar relacionadas con patologías digestivas, como el colon irritable o la gastritis, con intolerancias alimentarias o con la nutrición deficitaria (carencia de vitaminas o minerales).

El origen multifactorial del dolor en este tipo de problemas músculo-esqueléticos hace que, según datos del CPFCM, el 80% de los pacientes que acuden a una consulta de fisioterapia lo haga por dolores de los que desconoce la causa.

Al tratarse de una serie de patologías muy complejas, José Santos insiste en que el planteamiento más correcto sería realizar intervenciones multidisciplinares (fisioterapeutas, odontólogos, psicólogos, etc.) que se encuentren dentro de un enfoque bioconductual.

La Fisioterapia consigue disminuir el dolor cráneo-facial y cervical, así como la intensidad y frecuencia de las cefaleas. También, reduce la fatiga masticatoria y mejora el funcionamiento mandibular. "Sin embargo  el reto futuro está en identificar los tratamientos de fisioterapia más efectivos sobre el dolor cráneo-facial", añade.

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