Campaña ciudadana de detección precoz 12, 13 y 14 de marzo en el Hospital La Milagrosa

"Los implantes de microstents disminuyen la presión intraocular causante del glaucoma deteniendo su avance"

En España afecta a más del 3% de la población mayor de 40 años, casi 1,5 millones de personas
La presión intraocular elevada daña el nervio óptico. De no ser detectada y tratada a tiempo puede provocar ceguera o daños irreversibles en la visión

El glaucoma es una enfermedad crónica y degenerativa que si no es detectada y tratada a tiempo puede provocar ceguera y/o pérdida de visión irreversible. En España afecta a más del 3% de la población, casi 1,5 millones de personas, con el problema agravado de que en la mitad de los casos no existe un diagnóstico. "El glaucoma se produce porque el paciente presenta una presión intraocular (PIO) elevada que con el tiempo acaba dañando el nervio óptico. Esta elevación no produce ningún síntoma que el paciente pueda detectar ya que no duele, no se refleja en el aspecto externo del ojo y la reducción del campo visual periférico es tan sutil que el paciente no nota nada que le lleve a sospechar que tiene un problema de visión" explica el Dr. David Antolín, jefe del servicio de oftalmología del Hospital La Milagrosa y director médico de Central Ocular.

El ojo produce, de manera permanente, un humor acuoso que es el responsable de mantener su forma redondeada. En los ojos sanos, este humor se drena de manera natural a través de unas estructuras llamadas mallas trabeculares y se reabsorbe en el torrente sanguíneo. Cuando el humor acuoso no se drena a la misma velocidad que se produce es cuando aumenta la presión intraocular y, ésta, mantenida en el tiempo es la principal causante del glaucoma. Sin embargo, cada persona tiene una presión diana diferente, existiendo pacientes con glaucoma con presiones intraoculares relativamente bajas.

La cirugía mínimamente invasiva del glaucoma (MIGS por sus siglas en inglés) permite reducir la presión intraocular deteniendo con ello la pérdida de vista asociada al glaucoma. El principal causante de que no se produzca un drenaje fisiológico y natural del humor acuoso es el mal funcionamiento de la malla trabecular. "Conseguir dar funcionalidad a la malla trabecular, es decir, que permita realizar el drenaje de nuevo es sinónimo de reducción de la presión intraocular y, por ende, de la detención de la evolución del glaucoma. Hoy en día podemos conseguir esto mediante la colocación de unos microstents en la malla trabecular que sirven de vía de evacuación del humor acuoso" explica el oftalmólogo.

En cada ojo se ponen dos microstents (tienen un tamaño de 0,3mm de alto por 0,2mm de ancho), que son inyectados mediante una microincisión en la córnea y colocados en la malla trabecular. La intervención se realiza de manera ambulatoria, siendo necesaria sólo la utilización de gotas anestésicas. Esta técnica permite el controlar la tensión ocular sin necesidad de la utilización de colirios en glaucomas iniciales o con tensión intraocular leve. Consigue reducir la tensión introcular aproximadamente en un 34% de media, porcentaje suficiente para que ésta deje de afectar al nervio óptico. "Esta técnica también está indicada para pacientes con factores de riesgo como prevención del glaucoma. Además, puede realizarse a la vez que se trata otra patología muy común como son las cataratas", aclara David Antolín.

Entre los tratamientos mínimamente invasivos para el glaucoma también se encuentra el láser SLT (Trabeculoplastia Láser Selectiva). Consiste en realizar pequeños disparos selectivos en la malla trabecular, responsable del no drenaje del humor acuoso. Se encuentra dentro delos denominados láseres fríos (absorción de energía térmica mínima), lo que se traduce en menor tejido cicatricial en el ojo y molestias mínimas. Está indicado en glaucomas leves y moderados y aquellos que cursan con presión intraocular alta.

"Dependiendo del grado de severidad del glaucoma y del tratamiento realizado para el control de la presión intraocular, podría ser necesario complementarlo con el uso de colirios" explica el director médico de Central Ocular, aunque en un número importante de ellos podremos prescindir de su uso tras su aplicación, con la consiguiente reducción de efectos secundarios. 

Campaña ciudadana de detección precoz

Según datos de la Sociedad Española de Glaucoma, los principales factores de riesgo asociados al glaucoma son ser mayor de 40 años (a partir de los 70 años el porcentaje de personas con glaucoma asciende al 10%), tener antecedentes familiares de glaucoma y estar en tratamiento con corticoides (su uso aumenta la presión intraocular). También hay que mencionar entre estos factores de riesgo padecer diabetes mellitus y tener miopía elevada.

Las revisiones oftalmológicas anuales podrían evitar la gran mayoría de los casos de ceguera causados por el glaucoma. "Por este motivo, y por tercer año consecutivo, vamos a llevar a cabo una campaña ciudadana gratuita para detectar precozmente esta patología. Será los días 12, 13 y 14 de marzo en el Hospital La Milagrosa de Madrid. A todos los pacientes se les hará toma de presión intraocular, la evaluación fundoscópica del nervio óptico y, en caso de tener sospechas de la existencia de glaucoma, una tomografía de coherencia óptica (OCT). Son pruebas sencillas que se realizan de manera rápida en una misma consulta ambulatoria y que nos permiten detectar tanto si existe una presión intraocular elevada como la existencia de daños en las fibras del nervio óptico y, por consiguiente se podría iniciar un tratamiento para detener la pérdida de visión", afirma el Dr. Antolín.

Más noticias sobre Envejecimiento

> Ver todas

Noticias relacionadas

> Ver todas
Nervio encargado de transmitir los estímulos nerviosos desde la retina del ojo hasta el cerebro. Como resultado de este estímulo que llega al cerebro se produce la visión.

Ver

Radiación luminosa monocromática amplificada con un poder energético que es útil para fines médicos. Tiene importantes aplicaciones, por ejemplo, en cirugía oftálmica u medicina estética.

Ver

Fármacos que son semejantes a un tipo de hormona del grupo de los esteroides producida por las glándulas suprarrenales.

Ver