Los mayores de 55 años, los más afectados por enfermedades crónicas

 Las patologías crónicas más comunes entre adultos suelen ser de carácter neurodegenerativo, circulatorio, osteoarticular, respiratorio y otras de carácter genitourinario
En la actualidad hay más de 988.000 personas diagnosticadas de algún tipo de enfermedad degenerativa, un 2% de la población

Según las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística, el porcentaje de población mayor de 65 años actualmente se sitúa en el 18,7%, en 2031 alcanzaría el 25,6% y en 2066 se situará en el 34,6%. De acuerdo con el III Barómetro EsCrónicos de 2016, el grupo de edad por encima de los 55 años es la población más afectada por las enfermedades crónicas lo que supone un reto a futuro en la gestión de estas enfermedades de los mayores.

Las enfermedades crónicas más comunes entre los mayores suelen ser de carácter neurodegenerativo (como Parkinson, Alzheimer o esclerosis múltiple) y circulatorio (como la hipertensión). En la actualidad hay más de 988.000 personas diagnosticadas de algún tipo de enfermedad degenerativa, un 2% de la población, según el Estudio sobre enfermedades neurodegenerativas en España y su impacto económico y social de la Alianza Española de Enfermedades Neurodegenerativas. También existen de carácter osteoarticular (como lumbalgia u artrosis), respiratorio (como asma o bronquitis crónica) y otras de carácter genitourinario (como incontinencia urinaria o impotencia).

Seguir hábitos de vida saludable como llevar una dieta equilibrada, evitar el sedentarismo y hacer deporte o no fumar no solo tienen un papel fundamental en la prevención de las enfermedades crónicas, sino también en la mejoría de su evolución. "Estos hábitos de vida saludables constituyen el pilar principal de cualquier tratamiento de enfermedades crónicas. Una modificación de los mismos tiene un importante impacto en la mejoría de diferentes parámetros de las patologías crónicas como la tensión arterial, la glucemia o el peso", explica el doctor Curto.

Por ello, Sanitas Mayores aporta una serie de pautas a tener en cuenta en el caso de mayores con enfermedades crónicas:

  • Mantener una correcta alimentación. "El impacto de la malnutrición en personas mayores supone un mayor riesgo de contraer enfermedades, dificultad para controlarlas, aceleración de las enfermedades degenerativas e incluso mortalidad. Los cambios que se producen en el organismo con el envejecimiento exigen aumentar la ingesta de determinados nutrientes para mantener una alimentación equilibrada", comenta el doctor Curto de Sanitas Mayores. La dieta debe ser variada, hay que reducir el consumo de grasas saturadas e incrementar el de grasas vegetales, aumentar el consumo de frutas, legumbres, verduras y cereales, limitar el consumo de sal y azúcar e ingerir mucho agua.
  • Hacer deporte. El sedentarismo es un factor riesgo importante, sobre todo, frente a las enfermedades cardiovasculares porque favorece la diabetes y la obesidad, entre otras razones. Por tanto, el ejercicio físico debe ser una parte fundamental de la actividad diaria de las personas mayores, siempre adecuándolo a las posibilidades y atendiendo a las recomendaciones del médico.
  • No fumar. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC está relacionada con el hábito de fumar y con especial prevalencia entre las personas mayores que fuman más de 30 cigarrillos diarios. Además, esta enfermedad constituye la cuarta causa de muerte entre las personas mayores. Otras afecciones que se relacionan con el hábito de fumar son el deterioro del sistema cardiovascular y del aparato respiratorio y el desarrollo de diversos tipos de cáncer. Dejar de fumar contribuye a disminuir el riesgo de desarrollar estas patologías. "Abandonar este hábito, incluso a una edad avanzada, supone una mejoría de la capacidad respiratoria y reduce las probabilidades de sufrir un trastorno coronario. Además de suavizar los signos externos del envejecimiento", añade el doctor Curto.
  • Seguir el tratamiento prescrito. "Es fundamental seguir los consejos de los profesionales y consultar con ellos los posibles enfoques y tratamientos antes de acudir a un foro de internet. El mejor tratamiento es el que se prescribe según las características del paciente ya que no existe un modelo tipo que sirva para todos", explica el doctor David Curto.

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