La diabetes es ya una pandemia mundial. En nuestro país, las personas afectadas por la diabetes tipo 2 superan los cinco millones, de las cuales dos millones están sin diagnosticar. Debido a la magnitud de esta enfermedad, a su alta morbilidad, a que es silenciosa, en muchos casos asintomática y está infradiagnosticada, es imprescindible la implicación de todos los profesionales sanitarios: médicos, enfermeras, dentistas, podólogos, farmacéuticos, etc. y, por supuesto, también el óptico-optometrista, para abordar esta enfermedad desde todas las perspectivas, ya que sus posibles complicaciones deben ser tratadas desde un punto de vista pluridisciplinar.
En este marco, se ha desarrollado la Conferencia Inaugural del 24 Congreso Internacional de Optometría, Contactología y Óptica Oftálmica que durante este fin de semana se está celebrando en IFEMA (Madrid). En dicha conferencia ha intervenido el presidente de SEMERGEN, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, el Dr. José Luis Llisterri quien ha recordado a los más de 1.200 ópticos-optometristas allí presentes, que según las LOPS 2003 como PROFESIÓN SANITARIA, el óptico-optometrista tiene múltiples funciones reconocidas, entre las que se encuentra: La evaluación de las capacidades visuales por medio de las pruebas optométricas oportunas. En general, detección de disfunciones de refracción, acomodación y/o coordinación binocular, y detección precoz de patologías visuales para su remisión al oftalmólogo.
Mejorar el abordaje multidisciplinar de la diabetes
En definitiva, el presidente de los médicos de atención primaria, el Dr. Llisterri ha pedido a los ópticos-optometrista una mayor implicación en el control de la diabetes, ya que "la sociedad demanda al optometrista una mayor implicación asistencial en beneficio de la salud" y ha insistido en que "la atención integral y multidisciplinar puede ser clave en la evolución de la actual práctica profesional". Y para mejorar ese abordaje multidisciplinar de la diabetes, el Dr. Llisterri apuesta porque "En Atención Primaria, un optometrista podría realizar la exploración visual completa y un médico de AP, previamente formado, interpretar los resultados. Esto haría posible derivar a oftalmología exclusivamente a los pacientes con resultados patológicos".
Los pacientes apuestan por el diagnóstico precoz
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Diabéticos, FEDE, Andoni Lorenzo, en representación de las asociaciones de pacientes con diabetes, recalcó la necesidad de "impulsar la labor del óptico-optometrista, ya que juega un papel esencial en el control de la retinopatía diabética. Además, como profesional sanitario tiene una importante labor desarrollando educación y prevención". En este sentido Lorenzo hizo su "apuesta por el diagnóstico precoz en el conjunto de las Comunidades Autónomas que permita iniciar un tratamiento efectivo y apoyar el desarrollo de planes de salud ocular en todas las CC.AA. con participación de las organizaciones de pacientes y sociedades científicas relacionadas".
Durante el acto inaugural de OPTOM 2016, el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral reclamó entre los presentes que "el óptico-optometrista es un profesional sanitario de atención primaria que puede y debe desempeñar un papel fundamental en el control y en la detección de los signos y síntomas de la diabetes" y animó a todos los profesionales ópticos-optometristas a continuar formándose en cursos y congresos, como OPTOM 2016, para mejorar la atención y la calidad de vida de la población española.
¿Qué puede hacer el óptico-optometrista por la diabetes?
En los más de 9.500 establecimientos sanitarios de óptica que hay en España, se realizan más de 30 millones de revisiones visuales al año, de los cuales estadísticamente un 14% tiene diabetes, es decir, más de 4 millones de consultas y revisiones que se hacen en las ópticas españolas al año son pacientes con diabetes. Estos datos subrayan el importante papel que el óptico-optometrista debe tener en el control de esta patología.
Retinopatía diabética
En una visita al establecimiento sanitario de óptica, en pocos minutos el óptico-optometrista puede realizar un fondo de ojo sin dilatación pupilar. Esta sencilla prueba es indolora y no invasiva y en el mismo instante el óptico-optometrista puede detectar indicios de retinopatía diabética, edema macular diabético u otros signos precoces de problemas de la visión del paciente, que será remitido al médico de cabecera o especialista para su diagnóstico.
Control de la agudeza visual
Además de detectar indicios de retinopatía diabética, el óptico-optometrista puede desarrollar más funciones en pos de mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes, como son las revisiones periódicas de la agudeza visual que son imprescindibles para controlar las variaciones en la visión del paciente.
Baja visión
El óptico-optometrista realiza rehabilitación visual como parte del tratamiento de baja visión, una terapia de especial importancia para que el paciente con estos problemas pueda retomar las actividades básicas de la vida diaria.
Educación y prevención de la diabetes
Teniendo en cuenta la historia clínica del paciente, el óptico-optometrista puede desarrollar labores de educación e información en su gabinete que inciden directamente en la prevención de la diabetes.
Accesibilidad
Otra ventaja de acudir al óptico-optometrista es que este es el profesional sanitario de la visión con mayor accesibilidad, ya que en nuestro país hay 9.500 establecimientos sanitarios de óptica que podemos encontrar en la mayoría de los municipios españoles.