La evolución actual de la pandemia coloca a España en una situación de riesgo muy alto y en un nivel de alerta 4. La tasa de incidencia acumulada por 100.000 habitantes de los últimos catorce días es de 795,65. El porcentaje de camas ocupadas por COVID-19 en los últimos siete días es el 20,87% y la ocupación de unidades de cuidados intensivos (UCI) el 36,28%.
Desde el CGCOM (Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos) consideran que el sistema sanitario, los sanitarios en general y los médicos en particular se encuentran en una situación límite y que están sometidos cíclicamente a escenarios de sobrecarga asistencial y desbordamiento mientras se asiten a debates competenciales y demagógicos que nos alejan de las posiciones consensuadas en materia de salud pública.
Desde la profesión médica se ha instado a que con carácter de urgencia se tomen todas las medidas necesarias por parte de las autoridades, por difíciles que sean, para revertir esta peligrosa situación a la que nos enfrentamos. "Cuanto más tardemos en instaurarlas, más largas y duraderas tendrán que ser", opinan los colegiados.
Solicitan al Gobierno de España y a las Comunidades Autónomas que tomen decisiones compartidas, y alejar de las mismas otros intereses, así como a acometer los cambios legislativos oportunos para hacer cumplir las medidas y restricciones adoptadas en cada ámbito territorial.
El CGCOM hace de nuevo un llamamiento a la responsabilidad individual y reclama a toda la ciudadanía una restricción de la movilidad para lo estrictamente esencial, así como a no bajar la guardia en las medidas que han demostrado evidencia en la prevención y control (distancia, mascarillas, higiene y ventilación de espacios) y muestra el respaldo total a todas las decisiones, incluidas las más firmes, que la administración sanitaria central y las autonómicas decidan emprender.
Así mismo afirman compartir la legítima preocupación de empresarios y trabajadores ante esta situación y llaman a las Administraciones a poner en marcha las ayudas necesarias a los sectores y colectivos más sensibles que puedan verse afectados por estas medidas más estrictas, pero necesarias para frenar la propagación del virus y el colapso sanitario.