Los médicos naturistas, reunidos en el XXXV Congreso de la Asociación Española de Médicos Naturistas (AEMN), recomiendan incluir la meditación en los tratamientos a pacientes, junto a las medidas naturistas y a los fármacos cuando son precisos. "Esta recomendación se apoya en numerosos estudios que avalan esta herramienta terapeútica y que están demostrando científicamente sus beneficios en diferentes patologías y situaciones, como la hipertensión y la ansiedad, la adaptación a los cambios, y síntomas como el dolor y molestias crónicas; de hecho ya se está utilizando en muchos hospitales", explica el doctor Rafael Torres, presidente de la AEMN. En el congreso se presentan los resultados de la investigación realizada por la Fundación AVAN del Vallés y con la coordinación de la Fundación para la Investigación y Prevención del Alzheimer de Tucson (EE.UU), que revela que la meditación también ayuda a los pacientes con pérdidas cognitivas y dificultades emocionales.
Gracias a este trabajo se ha podido ver que "la aplicación de la práctica diaria de la meditación de atención enfocada durante 8 semanas, ha dado como resultado la reducción de los estados emocionales negativos y la mejora psicológica del estado del ánimo en las personas que la han cumplido", asegura la doctora Gloria Borrás, miembro del Comité Científico del Congreso de la AEMN.
La práctica diaria y específica de la meditación enfocada "tiene un impacto significativo sobre el incremento en las habilidades cognitivas y emocionales, así como en la calidad de vida de las personas, ya que se ha observado que aumenta la circulación y el metabolismo cerebral en las áreas centrales implicadas en la memoria y la cognición", señalan la doctora Borrás y Toni Cañete, doctor en Biología y Técnico de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Además de sus buenos resultados, la mayor ventaja de la intervención en este tipo de pacientes, en opinión de Cañete, es "la fácil aplicabilidad de la meditación y que se puede realizar al mismo tiempo que el tratamiento con plantas medicinales, o con farmacología clínica sin la presencia de efectos adversos".
Auge del mindfulness
La meditación es una herramienta de la medicina cuerpo-mente, que facilita ir liberando el cuerpo de somatizaciones y a la mente de patrones que limitan nuestras capacidades cerebrales. Según los expertos, al meditar, se regulan los estados mentales para alcanzar una mejoría interna, una experiencia que afecta al funcionamiento y estructura física del cerebro de cada individuo.
Una de las prácticas meditativas que más está creciendo es el mindfulness o atención plena, que se está aplicando ya de forma integrativa en diversos hospitales públicos y privados españoles como La Paz en Madrid, donde se aplica en la Unidad de Psicoterapia tanto a nivel individual como de terapia de grupo en personas con de dolor crónico o trastornos de la alimentación; en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona; en el Hospital Joan March de Mallorca, donde se desarrolla con enfermos terminales en la Unidad de Cuidados Paliativos; los hospitales Clínico y Nisa de Valencia o el en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Precisamente en este último, el psiquiatra José Javier García Campayo ha llevado a cabo un estudio (cuyos resultados se conocieron el pasado mayo) que concluye que esta práctica actúa sobre el ADN y las proteínas y previene el envejecimiento del cerebro. Otro trabajo, publicado el mes de julio en la revista Biological Psychiatry mostraba por primera vez que, a diferencia de un placebo, la meditación consciente puede cambiar el cerebro de la gente común y corriente y mejorar su salud.
Para el doctor Rafael Torres, se trata de avances en pos de lograr una medicina integrativa, con una concepción del paciente en todos sus aspectos, incluyendo sus hábitos de vida y los factores psicoemocionales, en línea con la definición de salud de la Organización Mundial de la Salud. "Tenemos que dar el paso definitivo de pasar de una medicina reduccionista a un medicina integral e integradora e incorporar a la medicina convencional las terapias complementarias con evidencia científica", como la fitoterapia, la dietética, la meditación, el yoga y la acupuntura, concluye.