Extremar las precauciones con el cuidado de nuestros ojos esta cuarentena es fundamental para evitar el contagio del COVID-19 por un lado, y por otro, para que nuestra vista sufra menos, ahora que no salimos de nuestros hogares y que al reconvertir el salón en lugar de trabajo, estamos aún más tiempo "enganchados" a pantallas, móviles y ordenadores.
El doctor Juan Durán de la Colina, director médico del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO), recomienda extremar las precauciones con nuestros ojos y estar atentos a posibles problemas, tanto en lo que se refiere a medidas de higiene como en lo que respecta al uso de lentillas y también de las distintas pantallas.
La conjuntivitis como síntoma
La conjuntivitis puede ser uno de los primeros síntomas de contagio. "Las secreciones respiratorias pueden alcanzar directamente la mucosa conjuntival y provocar la infección. De ahí podría pasar a otros órganos", explica el doctor Durán, con lo que hay que estar atentos a cualquier anormalidad en los ojos.
Mejor sin lentillas
Por otro lado, tal y como explica el doctor, las personas que emplean colirios deben extremar las medidas de higiene cuando se echan las gotas, por la posible contaminación de los envases y el contacto de los dedos con los párpados para abrir los ojos. Así mismo, se deberán extremar las medidas de higiene con las lentillas.
El doctor recomienda en la medida de lo posible, evitarlas. "Si bien no hay evidencias de transmisión por las lágrimas, como se ha detectado la presencia de SARS-COV-2 en las mismas, es probable que ocurra lo mismo con el COVID-19". Y el especialista aconseja de que en caso de no poder prescindir de las lentes de contacto:
- Se extremarán las medidas higiénicas al insertarlas y extraerlas
- Emplear lentes desechables de un solo uso
- Si usa lentes no desechables emplear un desinfectante tipo peróxido de hidrógeno
Cuidado con las pantallas
Durante este confinamiento, bien sea por el trabajo o porque no hacemos vida en la calle, el uso de móviles, televisión y ordenadores ha crecido de forma exponencial. Antes del confinamiento el Instituto Nacional de Salud e Higiene Ocupacional ya señalaba que el 90% de las personas que pasan más de tres horas al día frente a un ordenador o pantalla padecen o padecerán síndrome visual informático (SVI), consecuencia de enfocar la vista en pantallas durante periodos largos e ininterrumpidos de tiempo. Un problema además que lejos de disminuir irá en aumento, ya que se estima que en 2030 más del 30% de los niños y niñas presentarán miopía como consecuencia del excesivo uso de las nuevas tecnologías, lo que deriva del SVI.
Así que deberíamos tomar medidas y si notamos visión borrosa, fatiga visual, ojos secos, irritados o enrojecidos, visión doble dificultad para reorientar los ojos, además de consecuencias como dolores de cabeza, de cuello y cansancio, saber que seguramente tenemos síntomas del mencionado síndrome. Estos síntomas pueden verse agravados por condiciones de iluminación inapropiadas (como deslumbramiento o luz intensa brillante), rejillas de ventilación o incluso el aire directo de un ventilador. Por eso durante estos días debemos prestarles una mayor atención.
Ejercicios para los ojos
El doctor Durán recomienda así mismo cómo combatir los síntomas más habituales de esta afección, donde el descanso adecuado de los ojos y sus músculos es la recomendación principal, además de ajustar correctamente el brillo de los dispositivos electrónicos. Para ello ejercicios tan sencillos, como parpadear conscientemente una vez cada hora "para ayudar a cubrir el ojo con una capa lagrimal o mirar por la ventana o a algún objeto distante, haciendo que los músculos ciliares descansen" son un buen entrenamiento, "son ejercicios de sentido común, pero que a veces con las prisas, principalmente en el trabajo olvidamos".
Además de mantener una postura correcta frente al ordenador, conviene hacer descansos para enfocar la vista a distancia. Es idóneo descansar un minuto por cada 15 para ayudar a disminuir la fatiga ocular. "Se puede aprovechar este tiempo para mirar por la ventana o al menos mirar a lo lejos". Hay una regla también muy conocida, la llamada 20-20-20, que consiste en que cada 20 minutos enfocar el ojo a 20 pies de distancia (unos 6 metros) por 20 segundos, o si se prefiere, cerrar los ojos 20 segundos cada hora.