Los personas con un diagnóstico de enfermedad mental pueden responder a un oportunidad de trabajo o reinsertarse en la sociedad, con unos niveles de apoyo adaptados. Su valía es importante y la sociedad debería fijarse no tanto en los déficits, sino en las virtudes. Estas afirmaciones han sido puestas sobre la mesa durante una Mesa redonda celebrada en la XV Reunión Anual de la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría.
El evento reúne en Tudela a los psiquiatras de la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma del País Vasco. Bajo el lema "Enfermedad mental: integración familiar y laboral", el evento médico pretende profundizar en la reinserción de los pacientes en la sociedad, que es siempre el fin último de los tratamientos psiquiátricos.
En este contexto, Blanca Yániz Igal, de Avanvida, doctora en Psicología y directora del Centro de Recuperación Psicosocial QUEILES Tudela -entidad concertada con el Gobierno de Navarra que ofrece servicios profesionales en atención a personas con Trastorno Mental Grave- ha destacado que en su centro se "vuelcan mucho más en la persona desde un punto de visto global. Nos centramos en el desarrollo de las capacidades de las personas y no tanto en los déficits que supone el trastorno".
"Queremos que se potencie todas aquellas áreas sanas. Todo aquello que se quede por el camino tras el diagnóstico. Nos centramos en los objetivos que tiene la persona en la vida, en cómo le podemos devolver la responsabilidad y de decisión. Son personas con mucha valía".
Lourdes Viguera, técnico de Orientación de Gureak - grupo empresarial vasco que genera y gestiona oportunidades laborales estables y adaptadas a las personas con discapacidad - ha explicado su experiencia. En la actualidad trabajan en la organización 1.000 personas con enfermedad mental, en servicio ocupacional y en empleo.
En este contexto, ha afirmado que "las personas con un diagnóstico de enfermedad mental pueden responder a una oportunidad de trabajo, con los niveles de apoyo adecuados, y en coordinación con otras entidades como la Red de la Salud Mental de Gipuzkoa (Osakidetza- Servicio Vasco de Salud). Facilitando así, su autonomía, desarrollo personal, y su inclusión social. En nuestro caso, cada persona con enfermedad mental va a poder tener un recorrido propio lo más adecuado y adaptado a sus intereses y necesidades".
Autismo en jóvenes y niños
La Dr. Irma Isasa, de Policlínica Gipuzkoa, ha centrado su discurso en la integración social de pacientes infantojuveniles con autismo, cuya prevalencia, según ha descrito, "varía levemente según los distintos estudios y países. En Europa, la prevalencia aceptada es del 1%, aunque en U.S.A. por ejemplo, el Centro de Control de las Enfermedades (CDC) estima una prevalencia de 1 por 45 casos entre niños y niñas en edad escolar, y los últimos estudios realizados en Corea, estiman una prevalencia de 1 cada 38 casos".
Para la integración de estos pacientes, ha señalado que "no sólo es posible sino que es necesario. Para ello tenemos que conseguir que la sociedad sea más comprensiva e integradora porque eso, no solo enriquece a las personas que padecen TEA (Trastorno del Espectro del Autismo), sino que nos enriquece a todos, padezcamos algún trastorno o no". "La integración hoy por hoy no es completa, la mayor dificultad y reto es el mercado laboral para los adultos. Es cierto que en muchos de los países de Europa que llevan trabajando en general durante bastante tiempo, aún existe esa barrera visible que supone un reto a avanzar", ha afirmado.
Atención a los cuidadores
Por su parte, el Dr. Manuel Martín Carrasco, del Instituto de InvestigacionesPsiquiátricas (Fundación Mª Josefa Recio) de las Hermanas Hospitalarias, ha presentado el Estudio EDUCA-III, dentro del "Proyecto EDUCA". Se trata de un estudio que ha demostrado que aplicar a cuidadores informales de personas con esquizofrenia un programa psicoeducativo para prevenir o aliviar la sobrecarga del cuidador mejorará su estado de salud y de forma indirecta beneficiará al paciente.
Al aplicar el programa psicoeducativo los profesionales de la salud mental enseñan a los cuidadores a manejar el estrés con ejercicios y entrenamiento y a resolver los problemas que se presentan en el día a día. Por otro lado, el Dr. Manuel Martín ha afirmado que "los cuidadores comparten el estigma que tienen los enfermos y tienen cierta tendencia a ocultar la enfermedad y a sentirse excluidos. También necesitan reinsertarse".