Los tratamientos en salud mental están avanzando de tal forma que las nuevas terapias están favoreciendo que se minimice el riesgo de mortalidad prematura y se está ganando en calidad de vida. Se ha demostrado que los antipsicóticos de larga actuación reducen el riesgo de mortalidad prematura en pacientes que padecen esquizofrenia en comparación con los antipsicóticos orales.
Estas conclusiones han sido explicadas por el Dr. Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, durante la rueda de prensa de presentación del XXVII Curso de Actualización en Psiquiatría que se celebra en Vitoria en la que ha presentado un estudio realizado en Suecia. En dicho análisis se estudió la base de datos de 29.823 pacientes con esquizofrenia registrados en ese país entre 2006 y 2013 con edades comprendidas entre 16 y 64 años.
Con la presentación de este estudio el máximo representante ha querido poner de manifiesto "la efectividad de los tratamientos antipsicóticos en la práctica clínica real y el avance que se está experimentando en la mejora de las terapias".
De esta forma, ha explicado que "los medicamentos antipsicóticos de larga duración se asocian a un menor riesgo sustancialmente mejor de rehospitalización en comparación con formulaciones orales, siendo el riesgo de rehospitalización de aproximadamente entre un 20 y 30% menos con los tratamientos de larga duración inyectables en comparación con los orales".
"En general el tratamiento con antipsicóticos reduce el riesgo de mortalidad un 56% en esquizofrenia frente a no ser tratado y si este tratamiento es inyectable y de larga duración reduce un 33% el riesgo de mortalidad", ha afirmado Bobes, al tiempo que ha alabado "las posibilidades terapéuticas de los tratamientos".
"Hoy en día los tratamientos y terapias en Psiquiatría están experimentando importantes avances y tenemos disponibles, en el caso de las psicosis, por ejemplo, tratamientos que se pueden administrar cada tres meses, con un seguimiento desde Enfermería como se hace en pacientes con enfermedades crónicas".
En este contexto, para concluir ha señalado que "más de la mitad de los pacientes con una enfermedad mental grave como la esquizofrenia logrará tener una recuperación funcional completa, es decir, tendrán una vida social plena con autonomía".