La actual situación económica, la incorporación de la Salud de la mujer al ámbito laboral y la dificultad que existe para conciliar la vida laboral y familiar, son los motivos por los que cada vez son más las familias que piden ayuda a los abuelos para cuidar de los nietos, sobre todo en horario extraescolar.
Aunque la inmensa mayoría de los abuelos realiza esta labor con agrado, en ocasiones, la responsabilidad que conlleva puede desembocar en algunos problemas. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha elaborado un decálogo con el objeto de proteger a los abuelos de posibles abusos en este sentido.
Entre las recomendaciones formuladas por la SEGG se encuentran las siguientes: la tarea ha de ser lo más placentera posible, nunca debe suponer una carga y, además, es importante aprender a decir no ante tareas que no pueden asumir.
El abuelo ha de cuidar de su salud, para lo que debe conocer cuáles son sus límites. Es importante, también, que se reserve su propio espacio y tiempo para disfrutar de sus actividades preferidas.
Mantenerse en una buena forma física ayudará al abuelo a cuidar de su nieto. Pero nunca ha de sentirse culpable si no puede realizar las tareas que hacía antes. Lo importante es adecuar las actividades de abuelos y nietos a los intereses y necesidades de ambos.
Aunque hay que establecer unos límites, unas normas que el nieto deba seguir cuando esté con su abuelo, lo más importante es que tanto uno como otro disfruten del tiempo que compartan juntos.
Según el Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, Pedro Gil Gregorio: "Los sentimientos de tristeza, soledad y aburrimiento se rebajan entre los abuelos cuidadores". Gil reconoce, que la actual generación de abuelos aporta, además la novedad de una mayor longevidad, una mayor esperanza de vida, acompañada de una mejor salud y vitalidad física que generaciones de abuelos anteriores".