El tabaco sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública y afecta al organismo de forma devastadora. Entre sus múltiples riesgos en el cuerpo humano, el tabaco es un factor agravante de la incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia o vejiga hiperactiva, advierte el presidente de la Asociación Española de Urología, el Dr. Manuel Esteban, con motivo del Dia Mundial Sin Tabaco.
"Además de ser un agente nocivo para la salud y para determinados tipos de cáncer, el tabaco es un factor que contribuye a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), afectando mucho al aparato respiratorio. Esta enfermedad se caracteriza principalmente por cuadros de abundante tos que estimulan la producción de un tipo de incontinencia urinaria, la incontinencia urinaria de esfuerzo", señala el Dr. Esteban.
De hecho, el tabaquismo suele derivar en tos repetitiva y crónica, además de otras enfermedades respiratorias, que tienen un impacto directo sobre esta musculatura y que pueden provocar incontinencia de urgencia.
Además, los componentes del tabaco irritan la vejiga pudiendo provocar incontinencia de urgencia. En concreto, la nicotina es un estimulante del músculo detrusor, que es el que se encarga de contraerse para expulsar la orina. El efecto de esta sustancia sobre la vejiga puede generar contracciones excesivas que conlleven la aparición repentina y frecuente de ganas de orinar (vejiga hiperactiva).
Al sufrir un ataque de tos irritativa provocada por fumar, la presión abdominal constante sobre la musculatura pélvica puede acabar debilitándola y hacer que fallen los mecanismos que contienen la orina. La realización de ejercicios de suelo pélvico ayuda al fortalecimiento de la musculatura pélvica y a evitar pérdidas de orina, señala Carlos Lorenzo, enfermero experto en Asesoramiento y Cuidado de la Incontinencia Urinaria en la compañía especializada en el sector de higiene y salud Essity.
Mayor concienciación sobre el impacto del tabaco sobre la salud en general
Fumar puede ocasionar daño a casi todos los órganos en el cuerpo, incluyendo los pulmones, el corazón, los vasos sanguíneos, los órganos genitales, la boca, la piel, los ojos y los huesos. "Hay una conciencia muy importante en la relación del tabaco con enfermedades pulmonares, respiratorias y oncológicas, pero no se le ha dado la importancia que debería tener sobre otras patologías afectadas por el tabaquismo, como lo es también la incontinencia urinaria", destaca el experto.