Más de 24.000 personas con insuficiencia renal han tenido que seguir acudiendo a los centros de diálisis durante el confinamiento a causa de la pandemia por la COVID-19. Estos pacientes son más vulnerables a cualquier tipo de infección, teniendo en cuenta que sufren una enfermedad crónica, que normalmente tienen otras patologías asociadas y un sistema inmunitario debilitado. De hecho, según la Sociedad Española de Nefrología (SEN), de las 61.700 personas que están en diálisis o trasplantadas en España se han contagiado por el COVID-19 más de 2.000 y han fallecido más de 450 personas (aproximadamente un 30% de los contagiados). La tasa de contagio representa el 3,4% del total, pero puede variar por regiones, desde el 9,3% en Madrid y hasta el 0,9% en Murcia.
Con el objetivo de garantizar su seguridad, evitando el contagio y la exposición al virus SARS-CoV-2, Fresenius Medical Care (FMC), en colaboración con la Federación Nacional ALCER, han elaborado una guía con recomendaciones y pautas de prevención, tanto en los centros de diálisis como en el hospital o en casa para que estos pacientes continúen recibiendo su tratamiento de forma segura. Asimismo, en el documento se recogen una serie de pautas nutricionales adaptadas a estos periodos de confinamiento, así como para el cuidado de la salud emocional y para mantener unas rutinas diarias que se adapten a este periodo de pandemia.
Tal y como ha señalado Carlos Fernández, director general de FMC, "esta situación especial a la que se enfrentan las personas en diálisis es la razón por la que hemos elaborado esta guía, ya que su salud y seguridad es nuestra prioridad". En este contexto, "consideraban fundamental elaborar una guía de estas características en la que poder encontrar toda la información que necesitan para seguir acudiendo a los centros de diálisis o al hospital con la garantía de que son espacios seguros. Contamos con una red de 51 centros en España, a través de la que se tratan cerca de 5.000 pacientes. Para hacer frente a esta nueva situación y salvaguardar su salud y la del personal sanitario hemos tenido que poner diferentes acciones en marcha, como crear grupos de expertos para monitorizar la situación para adecuar nuestras prácticas a las necesidades de cada sitio, elaborar protocolos de prevención, así como planes de contingencia para garantizar que todos nuestros pacientes reciben su tratamiento bajo las máximas exigencias de seguridad". Por su parte, la doctora Rosa Ramos, directora médico de la compañia, ha explicado que en este documento lo que se ha pretendido es "recopilar de forma práctica y visual información esencial y recomendaciones, así como prácticas a seguir para evitar la exposición al virus y reducir al máximo posible las posibilidades de contagio. Nuestro objetivo principal es garantizar su protección, así como concienciarles de la importancia de respetar estas medidas. Es importante que sean partícipes del cuidado que deben tener, ya que todos debemos ser responsables para frenar esta pandemia, minimizando los riesgos de una posible transmisión del virus".
Papel de las Asociaciones de Pacientes
En esta misma línea han actuado las asociaciones de pacientes que han seguido desarrollando su labor de apoyo e información a estas personas de manera virtual y telefónica para garantizar su seguridad. "Hemos continuado", señala Daniel Gallego, presidente de la Federación ALCER, "con el soporte de nuestros equipos multidisciplinares de manera virtual y por teléfono, para seguir ofreciendo apoyo, sobre todo psicológico, social y de soporte nutricional, algo que preocupa especialmente en estos pacientes. Al principio de la pandemia, estas personas tenían mucho miedo por tener que acudir al centro de diálisis o al hospital, por lo que recibimos muchas consultas relacionadas con esto".
"Las citas con el médico en el momento más duro", cuenta Gallego, "quedaron automáticamente canceladas y se hacían vía telefónica o telemática, pero los tratamientos de diálisis siempre han estado asegurados, porque no tener riñones es incompatible con la vida, por eso es imperativo que estos pacientes sigan recibiendo su tratamiento cada dos días en el hospital o en una unidad de diálisis. La información y la educación son clave para el empoderamiento de las personas, así que estamos seguros de que este tipo de iniciativas, como esta guía, ayudan a prevenir y salvar vidas".
Desplazamiento en transporte sanitario
Los pacientes de diálisis tienen que desplazarse, normalmente en transporte colectivo, al menos tres veces por semana, algo que aumenta su exposición al COVID-19. "Estos pacientes", comenta la doctora Ramos, "se suelen trasladar en ambulancias compartidas, algo que aumenta el riesgo de contagio. De hecho, este aspecto ha sido uno de los que más preocupaba a estas personas, sobre todo al principio de la pandemia cuando las recomendaciones eran el confinamiento y el uso de transporte individual. Ahora los pacientes están más concienciados porque todos conocemos o tenemos a alguien cerca que ha pasado por esta situación".
Salud emocional
Esta situación, que es única y sin precedentes, puede generar mucha incertidumbre y estrés. Por eso, además de todas las recomendaciones que recoge la guía, se dedica un apartado al cuidado de la salud emocional. "Estas reacciones emocionales son normales", explica la doctora Ramos, "y es fundamental no minimizar su importancia y poder expresarlas para aprender a gestionarlas y aceptarlas".
Para ello, se recomienda:
- Comprender la realidad y aceptarla.
- Fomentar la conciencia y responsabilidad social.
- Planificar la nueva situación. Nuestra rutina va a cambiar radicalmente y organizar bien lo que podemos hacer, cuándo y cómo, es crucial.
- Informarse adecuadamente.
- Mantener el contacto con las personas que te importan y en las que confías.
- Aprovechar esta nueva situación temporal para hacer cosas y disfrutar de momentos que casi nunca podemos vivir por el ritmo de vida.
- Tiempo para la creatividad. En solitario o en compañía, es un tiempo perfecto para crear recetas nuevas, organizar armarios, redecorar la casa, escribir relatos…
- Tiempo para hacer ejercicio físico en casa. Mantenerse activo físicamente en este periodo, aumenta las endorfinas de nuestro cuerpo que nos hacen sentir bien.
- Observar el estado de salud de quienes te rodean. Evitando la obsesión, valora de vez en cuando tu estado de salud y el de tu entorno.
- Cuida de tu estado de ánimo. Cuidar mucho lo que dices y cómo lo dices, cuidando nuestras emociones y pensamientos.
- Mantener una actitud positiva.