Los psiquiatras españoles han advertido en el marco del XXVI Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Salamanca de que "negar los trastornos mentales graves de la personalidad solo lleva a abandonar a las personas afectadas a su suerte y dejar que sean maltratadas o abusadas por otros. Negar la depresión y equipararla al malestar social solo lleva a la destrucción de relaciones y al incremento de suicidio". El jefe de sección de Psiquiatría en el Hospital Clínico San Carlos y catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, José Luis Carrasco, ha destacado en la mesa ‘La Psiquiatría ante los negacionistas de la enfermedad mental' el riesgo de este tipo de prácticas.
"La negación de la enfermedad mental como un fenómeno natural en el que se alteran las funciones del organismo, ya que se termina por hablar de problemas, en vez de trastornos. El mecanismo de negación es inmaduro y consiste en taparse los ojos ante lo que no se puede afrontar. El negacionismo de la enfermedad mental implica una deriva conspiratoria que sostiene que lo que hoy se identifica como enfermedad mental es solo una invención de la sociedad opresora que ahoga las divergencias. Simplifican el problema de manera populista y dicen que los médicos solo piensan en estas patologías como alteraciones cerebrales", ha explicado Carrasco.
Respecto al perfil más habitual de los negacionistas, el experto ha señalado que, "suelen ser personas con identidad frágil, que niegan su propia fragilidad porque ellos mismos estigmatizan la debilidad y la enfermedad. Por ello, necesitan hacer responsable a una sociedad que lo inventa". Además, ha añadido que "también se suman algunos profesionales que prefieren hacer política y sociología con esta situación, más vistosas y narcisistas que la clínica al lado del paciente".
Ante esta situación, el psiquiatra ha expuesto que "por el contrario, la psiquiatría de los últimos años ha alcanzado el mayor grado de desarrollo en la investigación de la interacción entre el aspecto biológico, ambiental y social, por lo que estas posturas antipsiquiátricas adquieren hoy más que nunca un carácter anticientífico e involutivo".
Trastornos de personalidad
De hecho, tal y como ha destacado Carrasco, "los trastornos de la personalidad se han convertido en una de las patologías más prevalentes de la psiquiatría en los últimos años". Estas afecciones psiquiátricas afectan a la forma en la que una persona piensa, siente y se comporta y se caracterizan por presentar patrones de pensamiento y comportamiento rígidos y persistentes que causan dificultades significativas en la vida cotidiana y en las relaciones interpersonales.
"La inestabilidad emocional, la impasividad y la falta de una identidad consistente son la base de estos trastornos y dan lugar a conductas graves como los intentos de suicido, las adicciones, las autolesiones o las conductas agresivas. Estas situaciones se producen por la combinación de vulnerabilidades biológicas y deficiencias en el proceso de desarrollo psicológico", ha explicado Carrasco.
Existen varios tipos de trastornos cada uno con sus características distintivas y síntomas propios. Entre los más comunes se encuentra el trastorno límite de la personalidad, el trastorno antisocial de la personalidad, el trastorno narcisista de la personalidad y el trastorno esquizoide de la personalidad.