En los meses veraniegos nuestros oídos están más expuestos a posibles daños externos. Pasamos más tiempo al aire libre, hace calor y nos bañamos en playas, ríos y piscinas para combatirlo, lo que puede provocar infecciones en caso de que entre agua en nuestros oídos. Pero no solo eso. En los viajes, y especialmente en los que implican trasladarse en avión, existen cambios de presión que pueden provocar dolor e incluso pérdida de audición temporal. A todo esto hay que añadir el hecho de que estamos más expuestos al ruido. Los petardos, las fiestas populares y los conciertos son situaciones típicas en los meses de verano ante las que tenemos que estar bien protegidos.
GAES, como compañía líder en corrección auditiva en España, nos propone una serie de consejos para cuidar de nuestros oídos y evitar así problemas de audición.
Protégete de la otitis
La entrada de agua en nuestros oídos provoca que se vean expuestos a una humedad prolongada. Esto puede derivar en la aparición de la enfermedad comúnmente conocida como la otitis del bañista, una infección muy habitual en niños. Algunos de los síntomas más comunes son los picores y el enrojecimiento, el dolor de oídos, la sensación de taponamiento e incluso una cierta pérdida de audición.
Para evitar cualquier molestia, lo mejor es mantener los oídos secos tras el baño. El doctor en otorrinolaringología Juan Royo aconseja el uso de "preparados en spray que secan la humedad del conducto auditivo y no dejan que se acumule el cerumen".
El especialista señala, no obstante, que "lo más efectivo es la utilización de tapones que se adapten bien a nuestros oídos y que eviten la entrada de agua". A pesar de las advertencias, el uso de los tapones protectores en España es muy limitado. En este sentido, según un estudio publicado recientemente por GAES, solo una de cada diez personas utiliza protectores auditivos, y la mayoría lo hacen únicamente para poder dormir.
Evita molestias durante tu viaje
Algunas personas son especialmente sensibles a los cambios de presión producidos durante los viajes en avión. Esto puede provocar molestias auditivas y, en casos muy extremos, derivar en una pérdida de audición temporal. "Para evitarlo, es conveniente tomar algunas precauciones, como masticar chicle o bostezar, evitar dormir durante el descenso y, en el caso de los bebés, darles de comer o beber en el momento del aterrizaje", asegura el doctor Royo.
Además, si durante estas vacaciones tenemos previsto coger el coche, es importante tener cuidado con las corrientes de aire. Lo más recomendable es no bajar la ventanilla, ya que el exceso de aire en el canal auditivo incrementa el riesgo de contraer infecciones como la otitis. Tampoco es bueno abusar del aire acondicionado, ya que una sobreexposición directa puede provocar la aparición de otitis media, un problema más asociado al invierno.
¡Cuidado en las fiestas populares!
En los meses de verano, la asistencia a fiestas populares es una actividad de la que disfrutan muchas personas en nuestro país. Para evitar que nuestra salud auditiva se vea dañada se deben tener en cuenta una serie de precauciones, como evitar la exposición a ruidos altos durante un período de tiempo excesivo, permanecer a una larga distancia de los altavoces en conciertos y estar alejados de los lugares de explosión de la pirotecnia.
Para que tus oídos te dejen disfrutar del verano y tener una buena salud auditiva, GAES te ofrece algunos sencillos consejos:
- Mantén las orejas limpias y secas después de cada baño.
- Prohibido el uso de bastoncillos o elementos punzantes para secar los oídos. El estudio publicado por GAES demuestra que los bastoncillos son el método de limpieza más utilizado por la población española. No obstante, se trata de un sistema muy peligroso, ya que puede provocar daños en el oído e incluso llegar a afectar a la audición.
- Acude a piscinas y playas cuyas aguas no estén contaminadas. Este hecho puede causar otitis.
- Se recomienda zambullirse poco a poco para evitar la entrada brusca de agua en el oído.
- Utiliza protectores a medida como los tapones para evitar la entrada de agua y prevenir problemas auditivos.
- Evita bucear a más de un metro de profundidad.
- En los viajes de largo recorrido, mastica chicle o bosteza para evitar que los oídos se taponen por los cambios de presión.
- Si viajas en avión, es conveniente descongestionar la nariz y beber mucha agua durante el vuelo.
- Ten especial cuidado con el uso del aire acondicionado para evitar una otitis media, un problema más asociado al invierno.
- Evita la exposición prolongada a ruidos fuertes y a corta distancia, como por ejemplo el de los petardos en fiestas populares, atracciones de las ferias o conciertos.
Ante cualquier síntoma, GAES recomienda acudir rápidamente al centro de salud más cercano con el fin de obtener un diagnóstico que ponga fin a este tipo de problemas mediante el tratamiento adecuado para cada caso.