Los casos de niños y adolescentes con un uso problemático de internet son cada vez más frecuentes debido al uso prolongado de tablets y teléfonos móviles. Cuando se da un uso prolongado en el tiempo de aplicaciones relacionadas con internet (como redes sociales y juegos online) se generan grandes dificultades en el individuo porque interfiere en sus actividades de la vida cotidiana. Sin embargo, no hay que demonizar ni generar alarmismos por su uso, sino educar en un uso responsable. De cara a las navidades, no es malo regalar dispositivos tecnológicos a los niños y niñas. La clave está en educar correctamente en cómo deben usarlo.
Estas afirmaciones han sido realizadas por Cristina Isasi y Soraya Estébanez, psicólogas del Colegio de Psicología de Bizkaia, expertas en Psicología Infantil y Adolescente, quienes explican que la forma de medir si un niño o adolescente tiene "problemas por un uso problemático de internet no está tanto en el tiempo que se utiliza (las horas que se está conectado) sino en cómo se interfiere con otras actividades".
"Un uso abusivo de internet se caracteriza por la pérdida de control sobre el uso del mismo y conduce potencialmente al aislamiento y al descuido de las relaciones sociales, de las actividades académicas, de las actividades recreativas, de la salud y de la higiene personal. En la adolescencia puede haber casos en los que niños que querían ir a entrenar ya no quieren ir o se queden más en casa, por ejemplo", han indicado las especialistas.
En este sentido, han hecho hincapié en que "inherentemente no es un problema que un niño esté toda la tarde con el móvil si ha estado en el colegio, ha hecho sus deberes, ha descansado, etc. El problema es cuando el móvil interfiere en todas estas actividades o le quita horas de sueño. Empieza a haber problemas conductuales cuando no se duerme lo necesario y hay problemas conductuales".
"Es una realidad que estamos muy unidos a internet a través de la teléfono móvil o tablet. Los adultos tenemos capacidad para distanciarnos porque hemos vivido sin él". Esa distinción de vida on line y vida off line no puede hacerse en niños y adolescentes porque han nacido con estas herramientas. Un padre le puede decir a su hijo que deje el móvil y que se vaya a jugar con sus amigos y el hijo puede decirle "pero si ya estoy con amigos", han señalado.
Asimismo, las expertas han añadido que "el móvil es una herramienta y las herramientas no son más ni buenas ni más malas, dependen del uso que hagas de ellas. Demonizar al móvil e internet no es correcto". Por ello han aconsejado que "es muy importante que los padres den ejemplo y que los niños no vean a los padres con el móvil de forma continua, que el padre se levanta por una llamada en medio de la cena, etc. Los niños tienen que aprender que hay una restricción en el uso de teléfono móvil".
Por otro lado, las psicólogas del Colegio de Psicología de Bizkaia han subrayado que "detrás del uso abusivo de internet, puede haber un problema asociado como la presencia de síntomas de depresión, ansiedad, o trastorno por déficit de atención, o dificultades emocionales de otra naturaleza que generan malestar en la propia persona les lleva a refugiarse en estas aplicaciones de internet".
"Casi todos hacemos un uso inadecuado del móvil en algún momento, pero eso no quiere decir que seamos adictos a nada. La adolescencia es un época en la que hay más riesgo porque el móvil se usa más", han concluido.