Ópticos-optometristas aconsejan no descuidar la protección visual este verano tras el confinamiento

Con el exceso de luz solar los ojos tienen un mayor riesgo de padecer cataratas, fotoqueratitis o conjuntivitis, entre otras afecciones visuales

En el proceso actual de desescalada  para volver a la normalidad y en el que es preciso prevenir el contagio de la COVID-19 mediante el uso de mascarillas y el distanciamiento social, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) de España advierte de la importancia de no descuidar la protección de nuestra visión frente al sol. Según el CNOO, la acción de los rayos ultravioleta en los ojos de manera prolongada y sin la protección adecuada puede dar como resultado cataratas, queratitis, conjuntivitis o lesiones cutáneas que provocarían a largo plazo problemas visuales más graves.

Los ópticos-optometristas destacan que la aplicación de medidas de prevención frente al coronavirus no debe provocar que la población se relaje en la protección visual frente al sol en esta época del año en la que los problemas visuales aumentan hasta un 25% por los daños que ocasiona la radiación ultravioleta.

Además, el confinamiento decretado por los gobiernos como medida de prevención para evitar la propagación del coronavirus ha provocado que muchas personas no hayan podido desarrollar su rutina en el exterior, por lo que no son pocos los que esperan la entrada del estío, que además coincidirá con la "nueva normalidad", para llevar a cabo todas aquellas actividades al aire libre que no pudieron realizar en la cuarentena. Esto puede suponer que la exposición al sol se incremente con respecto al año pasado.

Uso de gafas de sol homologadas de establecimientos sanitarios

Desde el CNOO insisten en la importancia de utilizar gafas de sol homologadas, a la hora de salir al exterior, y de adquirirlas en un establecimiento sanitario de óptica para que un profesional de la visión, como es el óptico-optometrista, asesore sobre la protección ocular que mejor se adapta a cada persona y sus circunstancias. "Aunque la mayoría de las radiaciones solares son eficazmente filtradas por los ojos, la exposición crónica a las mismas o una alta y selectiva cantidad de ellas, pueden contribuir al aumento de los problemas oculares", asegura el decano del CNOO, Juan Carlos Martínez Moral.

En este sentido, el uso de gafas de sol que cumplan con los controles sanitarios es imprescindible, ya que su función principal es proteger la zona ocular del exceso de luz que empeora la visibilidad. Sin embargo, estas deben proteger de los rayos UVA, responsables del envejecimiento celular, y de los rayos UVB, que guardan relación con las quemaduras y cáncer de piel. "Si no nos protegemos de manera adecuada con gafas de sol homologadas, estos rayos penetran y pueden alcanzar la retina provocando que patologías como la degeneración macular asociada a la edad avancen más deprisa", agrega Martínez Moral.

Asimismo, las personas que tienen ojos claros, que han sido intervenidas de cataratas o sufren algún tipo de trastorno ocular, como problemas de la mácula o glaucoma, deben extremar las precauciones, ya que son más sensibles a las condiciones de alta luminosidad. Del mismo modo, los niños deben utilizar gafas de sol homologadas porque el ojo de los más pequeños resulta más vulnerable que el del adulto. 

Consejos para proteger el sistema visual durante el verano

Los riesgos para la salud visual se multiplican en estas fechas en forma de radiación solar y otros problemas derivados del baño, como el cloro de las piscinas, que es un irritante que altera de forma significativa la superficie ocular, así como la sequedad propia de esta estación, que provoca una mayor evaporación de la lágrima y aumenta la sensación de ojo seco.

Para evitar estos problemas, el CNOO ofrece los siguientes consejos:

  • Llevar gafas de sol de calidad y polarizadas, es decir, lentes con un filtro especial que bloquea la luz reflejada y permiten una visión sin reflejos.
  • Las gafas de sol deben bloquear como mínimo el 99% de la radiación ultravioleta A, B y los rayos infrarrojos.
  • El filtro solar tiene que proteger completamente de la radiación ultravioleta, independientemente del color del cristal, y adaptarse al uso que vaya a hacerse de las gafas de sol.
  • Es importante usar monturas que cubran los laterales del ojo con el fin de no dejar pasar la radiación solar.
  • Evitar los baños con las lentes de contacto puestas, ya que se puede contraer infecciones con más facilidad.
  • Tomar el sol con precaución y con los ojos cerrados. Es recomendable evitar las horas centrales del día, ya que la radiación es mayor. 
  • Hidratar los ojos con lágrimas artificiales para evitar la excesiva sequedad ocular provocada por el calor y los aires acondicionados.
  • Acudir al óptico-optometrista de confianza para que pueda prescribir la protección visual.

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