La mayoría de las personas van a enfrentarse a lo largo de su vida a una ruptura sentimental o un desengaño amoroso y, ante esa situación, se puede experimentar un gran dolor y sufrimiento. "En un primer momento, esta reacción es un signo de salud mental, ya que demuestra que se tiene la capacidad psíquica de responder y reaccionar de forma adecuada. Sin embargo, cuando el abatimiento no remite en más de seis meses -según los criterios diagnósticos operativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- comienza a ser indicativo de un problema de salud mental y habría que intervenir para solucionarlo", explica el profesor titular de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de Cádiz, Leonardo Casais.
El Dr. Casais realizará un recorrido histórico de las patologías asociadas al amor y ahondará en ellas mañana, miércoles 23 de octubre, a partir de las 20.00 horas en el marco del ciclo de conferencias por el 120 Aniversario del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Araba/Álava (ICOMA). La ponencia, que lleva por título El mal de amores, tendrá lugar en la sede del Colegio (Avenida Santiago n.º 7), será gratuita y estará abierta al público general hasta completar el aforo. Para asistir será necesario recoger una invitación que ya está disponible en las oficinas del ICOMA.
El amor y desamor forman parte de la vida cotidiana y, cuando el segundo aparece, es habitual que algunas personas asocien rápidamente estar muy afectado con una depresión. Sin embargo, a este respecto, el psiquiatra indica que "se trata de una reacción completamente normal y es muestra de salud mental, igual que cuando alguien se ríe de una situación graciosa. Ahí no hay ninguna enfermedad, ni tiene porque asociarse a una depresión o ansiedad, habrá que esperar a ver cómo evoluciona".
La Psiquiatría cuenta desde los años 80 con una serie de criterios diagnósticos operativos, que establecen un mínimo de evolución para que el psiquiatra pueda llevar a cabo un diagnóstico. "No se diagnostica una depresión porque alguien esté muy afectado al haber roto con su pareja ese mismo fin de semana. Se partirá de un diagnóstico provisional de reacción depresiva que puede durar varios meses. De hecho, la OMS considera que hasta los seis meses esa reacción se trata de un trastorno adaptativo. Pero, si continúa, ya podemos hablar de una depresión u otra patología y se debe comenzar a tratar".
Cuando ese proceso natural, ya se convierte en una depresión u otro problema, el procedimiento que se aplica es una combinación de tratamiento farmacológico y psicoterapéutico adaptado a cada usuario. Aquí, Casais destaca que "en el caso de las depresiones, son muy eficaces los antidepresivos ansiolíticos, la terapia de apoyo y las terapias cognitivo conductuales". Entre las últimas novedades, se encuentra la estimulación magnética transcraneal, un tratamiento para la depresión que consiste en la emisión de pulsos magnéticos repetitivos en ciertas áreas del cerebro.
Enfermos de amor
En cuanto a la evolución del concepto del "mal de amores", el psiquiatra indica que "la Psiquiatría y la Medicina han ido evolucionando y, ahora, lo que se englobaba con ese término ha pasado a denominarse fobias, trastornos, ansiedad, etc. Aquí, encontramos los amores patológicos que dan lugar a patologías como la celotipia alcohólica, la erotomanía, la filofobia, la hibristofilia, etc.".
La celotipia alcohólica un tipo de trastorno psicótico crónico inducido por el alcohol que se caracteriza por provocar delirios en los que la pareja es infiel, es especialmente grave, ya que tal y como destaca el Dr. Casais, "esta patología es la responsable del 30% de los casos de malos tratos y asesinatos que vemos por televisión cada día".
Por su parte, la erotomanía consiste en la idea delirante (falsa) por la que una persona tiene la certeza de que una persona de un nivel socioeconómico superior como una estrella de Hollywood, político, etc., está enamorado de ella. "Alguien puede estar completamente seguro de que Brad Pitt está enamorado de él, sin haberse visto nunca, y que, por ello, le estaba siendo infiel con Angelina Jolie. Y esta patología puede tener consecuencias graves (agresiones, intentos de asesinato, etc.) si la persona afectada decide pasar a la acción (expansiva), o se puede creer en esa idea durante toda la vida (encapsulada)", señala el experto.
La filofobia es el miedo a enamorarse y la hibristofilia es el amor patológico por criminales, el enamoramiento de personas potencialmente peligrosas, del violador reiterado, del asesino en serie, etc. Tal y como relata Casais "se ha comprobado que precisamente son estos presos los que reciben más correspondencia amorosa y citas vis a vis".