Como ha explicado el Dr. José María Bayas, que ha participado como investigador en el desarrollo clínico de esta nueva vacuna, consultor senior del Servicio de Medicina Preventiva y responsable del Centro de Vacunación de Adultos del Hospital Clinic de Barcelona, "la nueva vacuna tetravalente frente a la gripe tiene todas las ventajas y la seguridad de las vacunas trivalentes, pero con el beneficio añadido de proteger frente a una cuarta cepa circulante del virus de la gripe".
Hay dos tipos de virus de la gripe A y B que afectan al hombre. El tipo A está divido en varios subtipos, siendo H1N1 y H3N2 las principales cepas circulantes del virus A. El tipo B está dividido en dos linajes conocidos como B-Victoria y B-Yamagata.
Los virus de la gripe sufren pequeñas pero frecuentes mutaciones que obligan a cambiar de manera periódica la composición de la vacuna. Las vacunas antigripales estacionales trivalentes disponibles hasta la fecha contienen los dos subtipos de virus A más frecuentes: H1N1 y H3N2. Sin embargo, solo disponen de uno de los dos linajes del virus B recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe sobre las cepas que circularán de forma predominante durante la temporada de gripe.
Como en las vacunas trivalentes sólo se selecciona uno de los linajes del virus B de gripe, se ha visto que en algunas temporadas el linaje del virus B incluido en la vacuna no ha coincidido con el linaje del virus B que ha circulado predominantemente ese año. De hecho, los datos de vigilancia de la enfermedad en 4 de las 9 últimas temporadas de gripe, muestran que la mayoría de los casos de gripe B se debieron a un linaje de virus B diferente del incluido en la vacuna.
El Dr. Bayas explica, "es muy difícil predecir qué cepas se van a propagar con mayor intensidad cada temporada, de modo que si tenemos una vacuna tetravalente se resuelve el problema de predecir cuál de los dos linajes B va a predominar cada año".
Por su parte, la Dra. Silvia Narejos, investigadora de la vacuna, médico de Familia del Cap de Centelles en Barcelona, señala que "las pandemias de la gripe han llegado a afectar a alrededor del 40% del total de la población y anualmente el virus de la gripe provoca epidemias que afectan a un porcentaje importante de ciudadanos. La infección es mucho más frecuente en los segmentos de la población más vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, lo que supone un aumento muy significativo de la morbilidad y la mortalidad en estos colectivos. Por este motivo, es primordial conseguir mejores vacunas frente a la gripe. Las vacunas con una cepa B adicional pueden ayudar a incrementar el beneficio de la vacunación, sin aumentar la aparición de efectos adversos".
Ventajas de la vacuna tetravalente de gripe
Fluarix® Tetra se ha desarrollado para proporcionar una cobertura más amplia frente a los virus de la gripe al añadir un segundo linaje del virus B; proporcionando así protección frente a dos cepas del virus A de la gripe y a los dos linajes del virus B.
Los ensayos clínicos han demostrado que Fluarix® Tetra tiene un perfil de seguridad aceptable y similar al de las vacunas antigripales trivalentes.
Importancia del virus de la gripe B
Desde la temporada 2011-2012, se están utilizado vacunas trivalentes frente a la gripe compuestas por un virus tipo A (cepas H3N2 y H1N1) y un virus tipo B a pesar de la existencia y circulación de dos linajes del virus tipo B (Victoria y Yamagata).
El hecho de incluir un solo linaje del virus B de gripe en las vacunas trivalentes, ha motivado que en algunas temporadas el linaje B incluido en la vacuna no ha coincidido con el que ha circulado predominantemente ese año (hubo discordancias en 6 de las 11 temporadas entre los años 2000 y 2011). Por ejemplo, durante la temporada de 2007-2008, la vacuna de la gripe estacional contuvo el linaje B/Victoria aunque alrededor del 98% de los virus de la gripe tipo B circulantes fueron del linaje Yamagata.
El uso de una vacuna tetravalente con ambos linajes B puede ayudar a evitar esta discrepancia, sobre todo porque la gripe B se asocia a una mayor mortalidad y hospitalización en comparación con la gripe A/H1N1.
Como explica el Dr. Bayas, "aunque la gripe B no tiene un potencial epidémico tan grande como la debida al virus A, las complicaciones que puede causar pueden ser potencialmente más graves en las personas que padecen algún tipo de enfermedad".
En el ámbito de la pediatría, el virus B puede llegar a ser causa de hasta cerca de la mitad de los casos de gripe en menores de 15 años. De hecho, el virus B fue la principal causa de hospitalización por gripe en niños y adolescentes en la temporada 2012-13.
La gripe estacional
Entre el 5% al 10% de todos los adultos y del 20% al 30% de los niños se ven afectados por la gripe anualmente en todo el mundo.
La gripe es una enfermedad producida por el virus Influenza. Sobre todo, son dos los tipos de virus Influenza que afectan al hombre, el virus A y el B. Los virus de la gripe sufren pequeñas pero frecuentes mutaciones, que obligan a reformular periódicamente la composición de la vacuna antigripal.
La gripe es una afección respiratoria aguda muy contagiosa que se produce a partir de la infección por el virus de la gripe y que afecta a las vías respiratorias superiores e inferiores, produce signos y síntomas sistémicos como fiebre (aparición súbita), dolores musculares, dolor de garganta, tos (no productiva), dolor de cabeza y debilidad.
El periodo de incubación de la enfermedad varía entre 1 y 4 días. Los síntomas generales de la gripe suelen durar de 2 a 3 días aunque la propagación del virus tiene una duración de 5 a 10 días. La transmisión de los virus se produce por contacto de una persona a otra (contacto directo o por gotitas que se expulsan mediante la tos o los estornudos) o por el contacto con las manos de personas con gripe.
Los niños son la fuente principal de propagación del virus de la gripe en la comunidad, eliminando una mayor carga viral y durante más tiempo que los adultos.
Los brotes anuales de gripe afectan a todos los grupos de edad, pero el riesgo de padecer complicaciones por gripe es mayor en niños menores de 5 años, adultos de más de 65 años, personas con enfermedades crónicas y mujeres embarazadas.
Como señala la Dra. Narejos, "a lo largo de los años, uno de los objetivos en Atención Primaria para mejorar el nivel de salud de la población ha sido evitar la aparición de enfermedades prevenibles, como es el caso de la gripe. Para ello es importante alcanzar una cobertura vacunal elevada, sobre todo en los colectivos de mayor riesgo, según criterios de fragilidad y comorbilidad, y, en los niños, como principales transmisores de la enfermedad. Importante también es velar por una mayor sensibilización hacia los programas de prevención, como es el caso de la vacunación antigripal, de todos los trabajadores sanitarios, especialmente en todo el personal dedicado al cuidado de los pacientes crónicos, incluyendo trabajadores sociales, personal de residencias, servicios de atención a domicilio y cuidadores no profesionales familiares o externos".