La madrugada del próximo sábado España cambiará su huso horario para adaptarse al horario de invierno. Cuando sean las 3 de la mañana deberemos retrasar nuestro reloj hasta las 02:00 a.m. A pesar de que sólo se trata de retrasar el reloj 60 minutos, esto puede provocar alteraciones de sueño, en el estado anímico e incluso en los hábitos alimenticios, especialmente en personas mayores u otros colectivos vulnerables.
Por lo general, la calidad del sueño de los mayores es diferente. Una persona sana de 70 años se despierta varias veces durante la noche y las características del sueño en los mayores difieren en algunos aspectos con el del resto de adultos: la duración del sueño nocturno disminuye, es más fragmentado, se tiende a las siestas diurnas o "cabezadas múltiples durante el día", disminución de la cantidad de sueño respecto al tiempo en la cama, o mayor número de despertares nocturnos, que pueden ser más prolongados. Por lo que es más necesario aún que sigan unas pautas los días previos al cambio para conseguir que se adapten a este nuevo horario de la mejor forma posible.
En este sentido, Atenzia, empresa especialista en atención socio-sanitaria, en su compromiso por fomentar el envejecimiento activo y saludable, ofrece a sus usuarios algunas recomendaciones para que este cambio de huso horario les afecte lo menos posible:
-
Ajustar la hora de acostarse los días previos. Tres o cuatro días antes del cambio de hora, 15 minutos cada día, es suficiente.
- No dormir siesta durante unos días. Hasta que el organismo se ajuste al nuevo ciclo de sueño, es conveniente no dormir durante el día.
- Vida activa. Practicar ejercicio físico moderado ayuda al cuerpo y a la mente a estar de mejor humor y a adaptarse a este nuevo cambio. Mejor practicarlo a primera hora para afrontar el día con energía, nunca antes de acostarte.
- No consumir cafeína ni alcohol, sobre todo durante la segunda mitad del día. Está totalmente prohibido el consumo de sustancias excitantes antes de dormir, entre ellas el alcohol que tiene efecto diurético e incrementa las visitas al baño.
- Cenar ligero. Acostarse sin estar hambriento pero tampoco después de una cena pesada. Por la noche, los alimentos ligeros son los mejores compañeros para conciliar el sueño.
- La cama, solo para dormir. No utilizar ningún dispositivo móvil al acostarse, ya que tiene demasiada luz y pueden alterar las pautas de sueño a diario, así como tener efectos secundarios sobre nuestro organismo.
- Cuidado con la medicación. Bajo ningún concepto se deben tomar medicamentos que no hayan sido previamente prescritos por un médico. La administración de un tratamiento sin la supervisión de un especialista puede agravar seriamente el problema.