Mañana, 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ictus. La organización de esta jornada en España es una iniciativa dirigida por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
El lema elegido este año es "Podrías ser tú". Se estima que una de cada seis personas en el mundo sufrirá un ictus a lo largo de su vida. Además, se estima que cada seis segundos una persona morirá a consecuencia de un ictus en alguna parte del mundo.
Con motivo de esta convocatoria, los expertos quieren hacer hincapié en trasmitir a la sociedad el mensaje de que el ictus se puede prevenir. Al evitar los factores de riesgo vascular (hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, sedentarismo, tabaquismo) se puede minimizar el riesgo personal a sufrir un evento de este tipo. En las personas que ya han sufrido un primer episodio, aparte de todas las medidas antes señaladas, es precisa la toma diaria de medicación y el control periódico por el médico.
El ictus es la primera causa de mortalidad de la mujer y la segunda global, además de ser la primera de dependencia en España. Un problema que se verá claramente agravado dentro de unos años debido al progresivo envejecimiento de la población. Aproximadamente el 75% de los ictus afectan a pacientes mayores de 65 años y se ha calculado que en 2025, 1.200.000 españoles habrán sobrevivido a un ictus, de los cuales 500.000 tendrán alguna discapacidad.