El 75% de las mujeres entre los 45 y 50 años de edad sufren molestos síntomas propios de la premenopausia y la menopausia, debido a los cambios hormonales experimentados durante estas etapas.
Se trata de signos físicos y emocionales de carácter agudo, que si bien no suponen una amenaza para la salud, alteran la dinámica social y laboral de las mujeres que los padecen influyendo por lo tanto en su calidad de vida.
Según explica Eduardo González Zorzano, asesor médico de Laboratorios Cinfa, "durante la premenopausia y la menopausia se producen cambios en la fisiología de la mujer como resultado del cese de la función ovárica y de la transición del periodo reproductivo al no reproductivo". La premenopausia suele iniciarse en torno a los 45 años. Los signos iniciales que experimentan las mujeres, entre otros, son la fatiga, la sudoración, los sofocos, la retención de líquidos, los cambios en el estado de ánimo y la irritabilidad. Alrededor de los 50 años se agudizan esos trastornos fisiológicos. A largo plazo pueden llegar a desembocar en osteoporosis y en un aumento del riesgo cardiovascular. Esta última fase es la menopausia, que implica "la desaparición definitiva de la menstruación durante 12 meses consecutivos y sin una enfermedad que la provoque", detalla el experto.
Algunas mujeres no perciben apenas sintomatología menopáusica, mientras que la mayor parte padecen estos trastornos durante varios años. Según destaca el experto, "afortunadamente, existen diversos tratamientos dirigidos a mejorar la calidad de vida de la mujer en esta etapa, siendo los hormonales y la fitoterapia los que han demostrado mayor evidencia científica". Además, para el asesor médico lo más importante es "incorporar al día a día una serie de hábitos saludables que ayuden a reducir los síntomas más molestos y favorecer la salud femenina y finalmente su calidad de vida". Abandonar el tabaco, moderar el consumo de alcohol y de café, reducir la ingesta de sal en las comidas, seguir una dieta saludable, fomentar la autoestima y hacer ejercicio físico, son algunos de estos hábitos recomendables para las mujeres en esta etapa.