Según alerta la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), el número de pacientes con sepsis ha aumentado en los últimos años y se espera que esta incidencia continúe con la tendencia ascendente. De hecho, se estima que en el mundo ocho millones de pacientes mueren de una sepsis cada año.
El envejecimiento de la población y la mayor agresividad de las técnicas quirúrgicas, que incrementan las complicaciones infecciosas, se encuentran entre las causas de esta mayor incidencia. La sepsis es una dolencia crítica que se produce como respuesta a una infección que lesiona los tejidos y provoca un fallo agudo de otros órganos provocando un fallo multiorgánico.
Los pacientes inmunodeprimidos, diabéticos, cirróticos, trasplantados o personas de la tercera edad, entre otros, son los grupos de población de riesgo de sufrir esta dolencia. Por ello, los expertos recomiendan que estos pacientes acudan a los servicios sanitarios ante cualquier signo de infección.
En España esta dolencia afecta a 50.000 personas cada año, de las cuales fallecen 17.000. Hoy en día, los hospitales españoles están trabajando para intentar lograr reducir la tasa de mortalidad de esta patología.