Ten mínimo dos semanas de descanso, apaga el móvil, pospón o delega asuntos pendientes y haz lo que te gusta

Una experta del Colegio de Psicología de Bizkaia lanza una serie de recomendaciones para quienes no consiguen quitarse el trabajo de la cabeza durante su tiempo de ocio
Los niños saben desconectar mejor que los adultos. No se les ocurriría llevarse unas sumas o unas restas a la playa para practicar
Muchos no consiguen gozar al 100% de las vacaciones porque son incapaces de desconectar mentalmente del trabajo
Avisar a los clientes o proveedores de que te vas, no revisar correos y planificar el tiempo compartido de uno/a mismo/a, entre las claves
PARA LA VUELTA: Los días previos a la vuelta conviene recuperar poco a poco la rutina para que el cambio no sea drástico. Asimismo, hay que aprender a disfrutar todo el año de los ratos de ocio

Se acerca el mes de agosto y las ansiadas vacaciones de verano para miles de personas. Es momento de disfrutar del tiempo de ocio pero muchos no consiguen gozar al 100% porque son incapaces de desconectar mentalmente del trabajo durante sus días de asueto.

Desde los todos los ámbitos de la Psicología se enfatiza sobre los beneficios del descanso para la salud mental y las vacaciones de verano son un momento idóneo para ello. No existe una fórmula mágica para el descanso o un tipo de vacaciones ideal. Para unos puede ser descubrir una cuidad, para otros tumbarse al sol en la playa y para otros escalar durante una semana o meditar.

Sin embargo se pueden seguir una serie de consejos para conseguir que las vacaciones sean un momento de descanso, sacar mayor partido al tiempo de ocio y aprender a desconectar del trabajo. Para lograrlo, Yolanda Vicente, experta del Colegio de Psicología de Bizkaia, da los siguientes consejos:

  1. Mínimo dos semanas. Date un tiempo suficiente para tomar distancia del trabajo y de las responsabilidades laborales. Las diferencias individuales, familiares y profesionales son tantas y tan dispares que los estudios no arrojan datos concluyentes acerca de la duración idónea del periodo vacacional pero para conseguir una desconexión mental eficaz sería adecuado tomarnos, al menos, dos semanas seguidas de vacaciones estivales.
    Hay personas que son capaces de olvidarse del trabajo o de las responsabilidades desde el primer día de su periodo vacacional y otras en cambio necesitan de 10 a 15 días para poder realmente desconectar. El punto de confluencia de todos estos estudios es que el descanso de la rutina diaria es necesario para una buena salud física, mental y emocional.
  2. Céntrate en el aquí y ahora. Date permiso para disfrutar de tu tiempo de ocio, centrándote en el aquí y ahora y viviendo lo que te está pasando en el momento presente con todos tus sentidos.
    Los niños tienen una habilidad pasmosa para cambiar de actividad, persistir en lo que disfrutan y no engancharse en lo que estaban haciendo hace tres días o en lo que mañana les tocará retomar. Un niño de 5 años desconecta de manera natural: estando en el momento presente, manteniendo atención plena con todos sus sentidos en lo que está viviendo (aunque sea tirarse por el tobogán). Además no tiene prisas para nada, ni se le ocurriría llevarse unas sumas o unas restas a la playa para practicar.
  3. Piensa en lo que te gustaría hacer. Prepara y planifica tus vacaciones atendiendo a tus necesidades y equilibrando el tiempo para tí con el tiempo compartido y el tiempo de actividad con el tiempo para no hacer nada. Aprovecha para hacer algunas de esas cosas que tanto te gustan y tan difícil te resulta a lo largo del año.
  4. Planifica el cierre del trabajo y delega o pospón lo pendiente. Del mismo modo prepara y planifica el cierre del trabajo con anterioridad, delega en un/a compañero/a lo que no se haya podido cerrar o simplemente posponlo para vuelta, ya que con la distancia y las pilas cargadas es probable que lo resolvamos con mucha más facilidad. Informar a los compañeros, proveedores o clientes de las fechas en la que no vamos a estar.  Y propuesta para los autónomos: aparcar la culpa por no trabajar.
  5. Desconecta de la tecnología. En este sentido también sería conveniente "tomarnos unas vacaciones" de los dispositivos electrónicos en general, y en la medida de lo posible, evitar revisar el correo o contestar a mails de trabajo y hacer o recibir llamadas de índole profesional. Si seguimos conectados al trabajo aunque sólo sea una vez al día la desconexión mental ya no será tan eficaz.
  6. Cuídate y descansa. Es fundamental dormir lo suficiente y alimentarnos adecuadamente.

"Ya hace unos 500 años que Leonardo da Vinci dijo la siguiente frase", resume la experta: "De vez en cuando desaparece, tómate un pequeño descanso, para que cuando vuelvas a tu trabajo tu juicio sea más acertado. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos, y la falta de armonía y la proporción es más fácil de ver".

Dos consejos para la vuelta de las vacaciones

  1. Recuperar poco a poco la rutina para que el cambio no sea drástico. Si queremos facilitarnos la reincorporación a la vida laboral es conveniente unos días antes de volver al trabajo recuperar la rutina anterior para que el cambio no sea tan radical. En definitiva, saber disfrutar del ocio es imprescindible para rendir adecuadamente cuando retomemos nuestras obligaciones.
  2. Aprende a disfrutar todo el año. Los adultos deseamos que lleguen las vacaciones para: "descansar", "distanciarnos de los problemas y preocupaciones", "olvidarnos del móvil", "no hacer nada", "disfrutar de los amigos y de la familia", "recargar las pilas", etc., como si sólo pudiéramos hacerlo estando de vacaciones. Sería importante que reflexionáramos sobre lo que cada uno necesita para sentirse "recargado", "descansado" o disfrutando" y darnos permiso para hacerlo durante el año.

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