Un cepillo demasiado duro puede dañar los dientes tanto como el café o el tabaco, según informa Vitaldent. Esto se debe a que un cepillado con cerdas demasiado duras desgasta el esmalte, que tiene una tonalidad blanca, haciéndolo más fino y provocando que se vea la dentina, que está debajo y cuya tonalidad es más amarilla. Además, puede dañar las encías, provocando su retracción y quedando expuesta la raíz de la pieza dental, lo que puede generar otros problemas. Por este motivo, los expertos de Vitaldent recomiendan el uso de un cepillo de consistencia suave o media.
Pero además, ciertos alimentos pueden dañar seriamente el esmalte:
- Ciertos caramelos duros. Aparte del azúcar que contienen, pueden provocar la rotura de una pieza dental o erosión del esmalte.
- Masticar hielo. Este hábito es enormemente perjudicial pues puede sensibilizar los dientes además de dañar el esmalte.
- Los cítricos. Aunque pueda sorprender, los alimentos ácidos pueden erosionar el esmalte y hacer que nuestra boca sea más propensa a padecer caries a lo largo del tiempo.
- El café y el té, pero con moderación. Y es que tomarlos en exceso pueden provocar sequedad bucal además de provocar antiestéticas manchas dentales.
- Alimentos pegajosos. Debemos evitarlos pues permanecen en nuestra boca más tiempo del deseado pudiendo dar lugar a la aparición de caries.
- Alimentos crujientes como las patatas fritas, ya que el almidón con el que están hechas tiende a quedarse atrapado en los dientes. Cuando se tomen, es recomendable cepillarse los dientes inmediatamente.
En este sentido, el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas, explica que "no se trata de dejar de comer estos alimentos, si no de lavarse los dientes inmediatamente después de su ingesta". Sin embargo, aclara que en el caso de los cítricos, que también pueden dañar los dientes, se debe esperar una media hora antes de efectuar el cepillado para no perjudicarlos aún más.
Por otra parte, Camañas informa de que los refrescos carbonatados también desgastan el esmalte de los dientes, tanto los convencionales, como los "light", debido a su elevada concentración de fosfatos y fluoruros. Sin embargo, el experto recuerda que también existe una serie de alimentos que ayudan a proteger las piezas dentales, siempre y cuando se tenga una buena higiene bucodental.
"Por ejemplo, el chocolate negro es bueno para el esmalte, a diferencia de muchos dulces y en contra de lo que se suele pensar, ya que contiene una sustancia llamada teobromina, que lo fortalece", asegura. "Además, actúa como agente antibacteriano ya que evita que las bacterias produzcan el ácido que ataca a los dientes", añade.
Igualmente explica que beber mucha agua, y té verde sin azúcar, que es rico en flúor y compuestos antioxidantes, también ayuda a combatir la caries. Asimismo, informa de que el queso curado ayuda a contrarrestar la acción de los ácidos producidos por los alimentos ricos en carbohidratos, aumentan el flujo de saliva lo que favorece la li